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La dirección de Seat y los sindicatos no lograron ayer cerrar un acuerdo final para reducir los 1.346 trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la compañía. Además, el preacuerdo anterior para despedir a 700 trabajadores y las bajas o excedencias voluntarias de 216 trabajadores quedan en suspenso hasta el acuerdo final por decisión de la empresa, toda vez que las medidas propuestas por los sindicatos suponen un 75% más de lo que Seat pretende gastarse para solucionar el problema. «Estamos poniendo en duda el futuro a medio y largo plazo de las 12.000 personas de la compañía», afirma el secretario general de CC OO en Seat, Manolo Gálvez, pues «es un hecho muy grave que al final no se haya podido llegar a un acuerdo».

La reunión, de tres horas y con el inspector de la Conselleria de Trabajo Javier Suquía como mediador, fracasó por la negativa de la empresa a prejubilar a los trabajadores de 58 y 59 años, unas 950 personas. La Generalitat tiene ahora 15 días para encontrar una solución: «Estamos en manos de la Administración, porque nosotros no hemos sido capaces de negociar un excedente de plantilla de 1.346 personas. Hoy es un día triste porque la solución que se vaya a tomar seguramente no beneficiará a ninguna de las partes», se lamentó el presidente del comité de empresa de Seat.

Los sindicatos siguen preocupados por las extinciones de contrato unilaterales desde Seat y, además, por la suspensión de los preacuerdos anteriores para cogerse la baja o excedencia voluntaria 216 trabajadores y para despedir a otros 700, con lo que «lo que era un problema para 700 trabajadores ahora lo es para 1.346», según Gálvez. «Todos los avances a los que se han llegado este mes sobre las medidas sociales y voluntarias quedan sin efecto porque la empresa lo supedita al acuerdo final», le secunda Carnero.

Los representantes sindicales reconocían a la salida de la reunión que las diferencias económicas entre la solución propuesta por ambas partes es importante. Concretamente, las medidas propuestas por los sindicatos ascienden hasta los 350 millones de euros, un 75% más de lo que Seat pretendía gastarse en esta operación.