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La ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, consideró ayer compatible el diálogo que se ha abierto con las organizaciones convocantes de la manifestación contra la Ley Orgánica de Educación (LOE) con que los diputados trabajen en la tramitación parlamentaria de la norma con la «máxima celeridad posible». Precisamente estas asociaciones reclamaron al PSOE una respuesta por escrito sobre sus peticiones antes de reunirse para negociar la reforma educativa. Desde el bloque de la oposición, el PP criticó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero por querer solucionar en tres días lo que no ha hecho en 18 meses.

Para que el presidente del Gobierno pueda escuchar «todas las visiones y opiniones» sobre la situación del sistema educativo y cuáles son sus necesidades, San Segundo calificó de «fundamental» que Zapatero reciba también a otras organizaciones del mundo educativo que no se movilizaron contra la LOE. Sobre la asignatura de Religión, la ministra explicó que es importantes que la calificación de esta asignatura no compute a efectos de nota media, repetición de curso, obtención de becas y acceso a la Universidad para no crear «situaciones diversas» entre los estudiantes que la cursan y los que no.

San Segundo confió en que tanto los convocantes de la movilización como los diputados que trabajan en la tramitación parlamentaria de la LOE harán compatibles el diálogo para una negociación de unos, y la máxima celeridad posible en su trabajo, de otros, «con el objetivo de que todos tengamos esa Ley». La ministra, que se encuentra a la espera de ver cómo evolucionan los debates y el diálogo con los manifestantes sobre los puntos planteados ya que «la Ley no se retira», dijo confiar en que el Parlamento elabore la mejor Ley educativa para los próximos años.

La titular de Educación, que volvió a asegurar que la LOE garantiza la libertad de elección de centro educativo, explicó que se estudiarán las mejores normas de evaluación y repetición, pero cree que no se puede confiar todo a la repetición. En cuanto a que el sistema se vaya a desvertebrar en 17 modelos, la ministra negó este punto porque la LOE recoge los mismos porcentajes de enseñanzas comunes de los últimos 15 años, recogidas en leyes anteriores (LOGSE y LOCE) y con gobiernos del PSOE y el PP.

Pero para comenzar las sesiones de diálogo con el Gobierno, las organizaciones de la manifestación contra la LOE reclamaron, a través de un fax enviado al Grupo Socialista, una respuesta por escrito sobre sus peticiones antes de reunirse. El documento de las asociaciones, «Propuesta de un Pacto de Estado por la Educación», incide en la necesidad de garantizar la calidad de la enseñanza, velar por la libertad de los padres a elegir el centro educativo que desean para sus hijos y prestigiar y dar autoridad a los profesores.

Por su parte la secretaria de Política Social del PP, Ana Pastor, acusó ayer al PSOE de pretender que el debate de las enmiendas parciales del proyecto de Ley Orgánica de Educación «se liquide en tres días» de la semana próxima, e instó a Rodríguez Zapatero a pasar «del hablar y hablar y del vamos a dialogar» a los hechos.