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OLGA QUINTANILLA-MADRID
«Somos una autonomía mártir». De esta forma comenzó el president del Govern, Jaume Matas, su discurso en el Debate sobre el Estado de las Autonomías en la Senado que fue seguido de una retahíla de denuncias de incumplimientos por parte del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero. El jefe del ejecutivo balear se reconoció como el presidente de «la autonomía más solidaria» frente a lo que aporta Madrid, Cataluña y País Vasco. «Esta solidaridad que hoy ejercemos con orgullo obtiene la siguiente respuesta: somos la autonomía con menos inversión del Estado», señaló Matas, para añadir que los ciudadanos de Balears reciben la menor financiación de España.

Matas admitió la voluntad de Zapatero de avanzar en el resultado final de la financiación sanitaria si bien resaltó que Balears recibe la aportación sanitaria más baja de todo el Estado: 796 euros frente a los 921 euros de media por habitante.

El president se mostró convencido de que Zapatero era consciente de la situación «objetiva de injusticia» que padecen los ciudadanos de las Islas. «No es el momento de buscar culpables sino de intentar mejorar y resolver esta cuestión pero quiero que lo reconozca públicamente. Y sé que lo hará», sentenció.

Reconoció «buenas iniciativas» adoptadas por el Gobierno, como el respeto a los acuerdos que afectan a energía, el convenio de costas, el convenio de regadíos así como la elección de Mallorca como sede del encuentro de la Alianza de Civilizaciones.

Sin embargo, Matas lamentó que los hechos «son contradictorios, por desgracia, con este talante que le ha hecho famoso». En este sentido, el president pidió «menos prédicas y más trigo» Criticó el incumplimiento del Régimen Especial de Balears y el hecho de que no se hayan convocado a las comisiones mixtas. También aludió al incumplimiento de otros compromisos, como el convenio de carreteras firmados con el gobierno de

Aznar y al pago del convenio de residencias sociales o la reducción en un 50% de la financiación de las desalinizadoras adjudicadas por el gobierno del PP. Todos estos hechos demuestran un comportamiento «absoluto de