La Conferencia tendrá por objetivo «abordar todos los aspectos de
la migración y establecer mecanismos concertados de gestión de los
flujos migratorios sobre la base de un partenariado que tome en
consideración el vínculo entre migración y desarrollo».
El portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró
que la comparecencia de Zapatero no es necesaria porque los
problemas de inmigración en las dos ciudades autónomas ya han sido
objeto de tres debates en el Congreso y, además, habrá otros dos en
la Cámara Baja y tres más en el Senado con presencia de ministros
del Gobierno con competencias en este asunto.
Al término de la reunión, en la que participaron también la
secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Leire
Pajín, y el viceministro de Exteriores marroquí, Taieb Fassi Fihri,
se hizo pública una declaración conjunta en la que se anunció que
España y Marruecos propondrán la celebración en Marruecos de una
conferencia ministerial euro-africana. La declaración señala que en
esta conferencia participarán los países de origen, tránsito y
destino de la inmigración ilegal.
España y Marruecos acordaron también establecer un comité mixto
interministerial que se reunirá «a la mayor brevedad posible» para
«aportar soluciones adecuadas y duraderas a los problemas de la
migración ilegal».
Estas soluciones, según la declaración conjunta, tendrán en
consideración «el respeto de los derechos individuales y
colectivos, la lucha contra las redes de tráfico ilegal de personas
y la cooperación técnica frente a un problema que afecta al
conjunto de la región». A pesar de los hechos ocurridos días atrás,
el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no
comparecerá por el momento en el Congreso de los Diputados para
explicar los problemas que viven Ceuta y Melilla con las avalanchas
de subsaharianos procedentes de Marruecos. Los votos de PSOE, CiU y
ERC fueron suficientes para tumbar las peticiones que presentaron
el PP e IU-ICV, ésta con el apoyo del Grupo Mixto.
Por otra parte, dos pateras fueron interceptadas ayer en las
costas de Málaga, en la localidad de Benalmádena y a ocho millas al
sur de la capital, con alrededor de medio centenar de inmigrantes a
bordo, informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
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