Vista de la comandancia de la Guardia Civil de Almería, donde prestaron declaración los agentes imputados.

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Oña aseguró ayer que decidió acudir al Juzgado de Roquetas de Mar para la declaración de los últimos tres guardias civiles, incluyendo el teniente para el que pidió prisión preventiva, «por la importancia y relevancia del caso». Según dijo, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, respalda todas sus actuaciones en este asunto, y aunque conoce de primera mano el desarrollo del mismo no le ha sugerido ninguna actuación concreta.

Los nueve guardias imputados por la muerte en el cuartel de Roquetas (Almería), el 24 de julio, de Juan Martínez Galdeano declararon ayer en la Comandancia de Almería y se remitieron a lo dicho el lunes ante la jueza, mientras que la familia del fallecido expresó su decepción por la libertad de los imputados.

Oña no ofreció muchos más datos sobre la investigación, dado el secreto que rige todo el procedimiento y se limitó a decir que la declaración del teniente tuvo «carácter exculpatorio y negando su participación directa en las agresiones».

Leonardo Montoya, portavoz de la familia de Martínez Galdeano, fallecido en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas, se mostró «decepcionado» pero «no sorprendido» por la decisión de la jueza de dejar en libertad a los nueve agentes imputados.

Montoya dijo que «lo presentía porque pienso que jueces y guardias civiles, en un pueblo tan pequeño, todos se conocen y tienen que trabajar codo con codo a diario», por lo que «estaba convencido de que así iba a ocurrir».

En la comparecencia por espacio de unas dos horas en la comandancia de la Guardia Civil de Almería de los nueve imputados, en relación al expediente que se les abrió y, ante el teniente coronel instructor, los agentes se han remitido a la declaración que ya hicieron en el procedimiento judicial, según informó Antonio Suárez-Valdés, abogado de la Asociación Independiente de la Guardia Civil (ASIGC).