El Gobierno sigue trabajando para que los Presupuestos Generales
del Estado de 2006 tengan un amplio apoyo parlamentario, mayor que
el logrado hace un año. Aunque el Ejecutivo busca ampliar su
respaldo parlamentario, el PSOE ha tranquilizado a IU y, tras
reuniones al más alto nivel, le ha asegurado que sigue siendo
«socio preferencial» de los socialistas en el Congreso de los
Diputados.
El secretario general del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido,
afirmó por su parte que su grupo negociará los presupuestos de 2006
con todas las fuerzas, aunque matizó que «no se trata de sustituir
alianzas, sino de ampliarlas», y aseguró que los apoyos se harán
por interés ciudadano, «no por mercadeo político».
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega,
aseguró que una cosa son las cuentas del Estado y otra muy distinta
el Estatuto catalán, por más que Esquerra vincule ambas
cuestiones.
La semana ha comenzado con un tono mucho más rebajado en las
declaraciones de todos los políticos con respecto a la negociación
de los Presupuestos. El Gobierno y el PSOE han tranquilizado a sus
socios preferentes de su primer año y medio en el poder y les ha
asegurado que desea su apoyo. A ERC se lo ha dicho de forma
genérica y a IU de forma más expresa.
López Garrido respondió así a las informaciones sobre las
posibles negociaciones entre el PSOE y el PNV para lograr una mayor
estabilidad en los presupuestos del Estado del año próximo que la
que le dan sus actuales socios, IU-ICV y ERC.
«Estamos satisfechos con los acuerdos alcanzados con IU-ICV y
ERC, porque nos han permitido desarrollar aspectos muy importantes
del programa del PSOE, ha mejorado el bienestar de los ciudadanos,
se ha profundizado en la democracia y se han logrado más derechos
civiles» explicó.
De la Vega aseguró que el objetivo del Gobierno es conseguir más
apoyo que hace un año para los Presupuestos del Estado. «Las cosas
han cambiado», dijo, citando la alianza del PSOE con el BNG en
Galicia, el nuevo clima en Euskadi (con el PNV, en todo caso,
podrían surgir problemas, ya que su portavoz parlamentario, Josu
Erkoreka, aseguró que no descarta presentar una enmienda a la
totalidad si el proyecto del Gobierno no le satisface
«mínimamente») o la situación de la política en Cataluña, con la
presencia de la negociación del Estatuto de autonomía.
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