Zapatero consuela al alcalde de Abranque, José M. del Castillo, durante la visita del presidente a Guadalajara.

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El incendio de Guadalajara alimentó ayer de nuevo la batalla política entre el PP y el PSOE, el primero acusando al Ejecutivo de haber mantenido un «comportamiento casi delictivo» y el segundo imputando a los populares una utilización «irresponsable» de la tragedia y de sus víctimas. En el día de ayer y por sorpresa, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobrevoló las más de 12.000 hectáreas de pinares que ardieron en el incendio del pasado día 16, una visita durante la cual anunció la próxima declaración de zona catastrófica para los municipios afectados.

Igualmente, el presidente del PP en Castilla-La Mancha, José Manuel Molina, afirmó que Rodríguez Zapatero y Barreda acudieron ayer al lugar del incendio para «lavar su mala conciencia», y anunció que hoy pedirán la creación de una comisión de investigación en las Cortes regionales.

Tras regresar de un viaje oficial a China, Rodríguez Zapatero, acompañado del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, sobrevoló el lugar en un Súper Puma del Ejército del Aire. Previamente conversó con los técnicos de extinción de la Junta de Castilla-La Mancha, quienes le explicaron dónde se originó el fuego (en la Cueva de los Casares), como se propagó, cómo se desarrollaron las tareas para combatir las llamas y cómo éstas sorprendieron al retén que pereció.

Zapatero recordó que el mismo día en que se originó la tragedia el Ejecutivo estaba actuando en veinte incendios en toda España debido a las condiciones de riesgo excepcional de este verano. Desde el PP, su secretario general, Angel Acebes, exigió la comparecencia de Zapatero en el Congreso, le reprochó haber tratado «desde el mayor de los desprecios» a los ciudadanos que «sufrían» por el incendio, y aseveró que el Gobierno actuó «tarde y mal».

En similares términos, el diputado del PP por Guadalajara José Ignacio Echániz imputó al Ejecutivo un comportamiento «casi delictivo» en el incendio y de medir las tragedias «en función de la rentabilidad» política. Añadió que el Gobierno central y el de Castilla-La Mancha incumplieron «por omisión» el deber de socorro en las primeras 28 horas del incendio y ello constituye «un comportamiento casi delictivo».

La secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor, calificó la visita de Zapatero a Guadalajara de «clandestina y cobarde» e ironizó sobre si las medidas de seguridad del presidente responden a su miedo a la indignación de la gente. «No sabemos si ha ido a hacerse una foto o tiene miedo a escuchar a los ciudadanos», dijo.