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El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo asegura que «cabría vincular al Grupo Islámico Combatiente Marroquí -considerado autor del 11-M- con Ansar El Islam y la red Al Qaeda en Europa, y con ramificaciones y contactos en distintos países, alcanzando el territorio iraquí».

Por otra parte, el juez de este tribunal Fernando Grande-Marlaska ordenó el ingreso en prisión incondicional de seis de los detenidos en la segunda operación, denominada «Tigris» y en la que fue desarticulada una red vinculada a la organización Ansar El Islam del jordano Abú Musab Al Zarqaui dedicada a la captación y el envío de muyahidines a Irak para que se inmolaran en acciones suicidas.

Así lo asegura el magistrado en un auto notificado ayer en el que ordenó el ingreso en prisión incondicional de cinco de los detenidos en relación con el 11-M en una de las dos operaciones contra el terrorismo islamista desarrolladas la semana pasada, y acusó a dos de ellos de «inducción al suicidio terrorista».

Del Olmo imputó a Mohamed Larbi Ben Sellam y a Abdenneri Essebbar los delitos de integración en organización terrorista islámica e inducción al suicidio terrorista, mientras que a Mohamed El Idrissi, Hassán Amrani Boukhorza y Driss Belhadi les acusó de un delito de colaboración con organización terrorista.