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En el marco de las dos operaciones han sido arrestadas otras once personas en los domicilios de los otros dieciséis detenidos, pero según la Policía no están vinculadas con el terrorismo islamista y serán puestas en libertad. Las dos operaciones son las denominadas «Tigris», con once detenidos en Madrid, Barcelona, Valencia, Algeciras y Puerto de Santa María, relacionados con la red islamista Ansar el Islam (seguidores del Islam) -creada en 2001 a partir de la unión de grupos radicales islámicos del Kurdistán iraquí-, y «Sello», con cinco arrestados en la ciudad condal y en la capital por su supuesta implicación con el 11-M.

Los detenidos en la operación «Tigris», liderados por Samir Tahtah, considerado máximo responsable de reclutamiento y envío de muyahidines a Irak dentro de la red de Al Zarqaui, son musulmanes radicalizados que constituían una red islamista de apoyo a la causa iraquí de ideología yihadista, con conexiones en diferentes países de Oriente Medio, Magreb y Reino Unido. El núcleo central de la organización se encontraba en Siria desde donde operaban con los principales reclutadores y financiadores de las actividades de la red islamista.

Se trata de once marroquíes, dos argelinos, otros tantos ceutíes y uno sin identificar, muchos de los cuales habían manifestado su voluntad de convertirse en mártires del Islam, lo que pone de manifiesto su extrema radicalidad y peligrosidad y su disposición a cometer una acción terrorista de carácter suicida en el momento que así lo dispusieran los responsables de la organización. No obstante, la consellera catalana de Interior, Montserrat Tura, precisó que éste no se habría perpetrado en España, sino «lejos de aquí».

Prácticamente todos los detenidos ejercían actividades de delincuencia común, a partir de las cuales obtenían los fondos necesarios para mantener las actividades de la red islamista. La Policía investiga si algunos de estos detenidos presuntos miembros de la red de Al Zarqaui -que lidera la insurgencia en Irak- participaron o colaboraron en la trama del 11-M, en los que se considera que están implicados los otros cinco detenidos en la operación bautizada con el nombre de «Sello». Las dos operaciones, la «Tigris» y «Sello» ha puesto de manifiesto algunos vínculos entre miembros