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La presidenta de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, sigue en el centro de la polémica. En una entrevista concedida a la emisora catalana RAC1, aseguró que está siendo víctima de insultos por parte de algunos medios de comunicación que achacó a que a su hijo «no lo asesinó quien ellos querían». Además, aseguró que se ha marchado de Madrid ante las amenazas de muerte que ha sufrido.

El nombre de Manjón está en el centro de la polémica desde que aseguró que «las víctimas somos víctimas, y los hermanos, aunque sean presidentes de una asociación, no son víctimas», en alusión a Francisco José Alcaraz, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, con el que mantiene un claro enfrentamiento desde hace meses. Este asunto y la división que mantienen los colectivos de víctimas han provocado que se escuchen términos muy agrios en este debate.

«Llevo una semana en la que prácticamente, si hiciera caso a la prensa, sería la culpable de la muerte de mi hijo si me descuido», dijo Manjón, que se mostró convencida de que los insultos que ha recibido desde algunos medios de comunicación «lo único que pretenden es desprestigiarme». «Mi pecado es que a mi hijo no le mataron quienes ellos querían y punto», dijo. Y aunque ha tenido que dejar Madrid, aseguró que no dejará de hablar. «Mi voz es la voz de mi hijo y de los ausentes».

Manjón insistió en que el 11-M tuvo unos responsables. «No les va a servir desde sus tribunas lo de 'pío, pío que yo no he sido'», explicó, y anunció que su Asociación realizará «un documento consensuado por las víctimas en el que diremos todo lo que tenemos que decir» una vez que analicen las conclusiones de todos los partidos políticos, que ya se han registrado en el Congreso de los Diputados. En todo caso, lamentó que la comisión parlamentaria que investiga el 11-M «no va a servir para lo que pedíamos, que era que fuese una cuestión de Estado», visto «el ambiente incendiario que estamos viviendo las víctimas del terrorismo».