El edificio de Leganés donde se suicidaron varios miembros del Grupo Islámico Combatiente Marroquí.

TW
0

La comisión de investigación del 11-M acordó ayer solicitar nueva documentación y reclamar «celeridad» al Gobierno para el envío de la que está pendiente, en una sesión en la que el PP planteó una oferta de consenso de la que desconfían el resto.

La cuestión más novedosa de la reunión fue la asistencia a la misma del portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, y su oferta a los grupos para analizar conjuntamente la mejor manera de dar respuesta a una serie de interrogantes que, de no ser respondidos, impedirían a su juicio cerrar la comisión.

El acuerdo para analizar el día 19 más documentación y el hecho de que aún no haya llegado a la Cámara otra solicitada anteriormente, como la segunda parte del sumario judicial, provocará un retraso en la fase de conclusiones, ya que estaba previsto que para ese día los grupos presentaran ya sus propuestas de conclusiones.

En la reunión de ayer se rechazaron todas las comparecencias pedidas por el PP, incluidas las del director del CNI, Alberto Saiz, y su antecesor, Jorge Dezcallar, y la del militante socialista asturiano Fernando Huarte. No obstante, sí se aprobó reclamar la transcripción íntegra de la conversación entre Huarte y el presunto terrorista islamista Abdelkrim Bensmail en la cárcel de Villabona.

Los comisionados conocerán también, a petición del PNV y el Grupo Mixto, el vídeo de la fundación FAES, que preside José María Aznar, sobre el 11-M, así como un informe sobre las actividades de Antonio Toro y Emilio Suárez Trashorras, delincuentes asturianos, presuntamente implicados en el suministro de los explosivos para los atentados.

Zaplana pidió una reflexión conjunta sobre la necesidad de no seguir deteriorando la imagen de la comisión y apuntó cierta flexibilidad que fue reconocida por algunos grupos, aunque la mayoría expresó desconfianza una vez que el PP volvió a repetir sus peticiones de comparecencias.