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Los Reyes presidirán la delegación española que el próximo viernes asistirá en el Vaticano al funeral por el Papa Juan Pablo II, de la que también formarán parte el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PP, Mariano Rajoy.

El líder del PP y los presidentes autonómicos de este partido aprobaron una declaración oficial, hecha pública en Madrid, en la que destacan la importante labor del Papa y expresaron su agradecimiento por su «generoso apego a España», que hace que los españoles se sientan «especialmente huérfanos» tras su muerte.

España, uno de los países que en más ocasiones visitó el Pontífice, vivió una jornada de luto oficial por su muerte el pasado sábado, en la que las muestras de condolencia y el reconocimiento al significado de la figura de Juan Pablo II se han sucedido, así como la movilización de numerosos fieles.

Zapatero, quien irá acompañado del titular de Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, telefoneó a don Juan Carlos para proponerle presidir la delegación española, invitación que éste aceptó de inmediato, según informaron la Casa del Rey. También cursó invitación a Rajoy, quien manifestó que la figura del Papa «no sólo es importante para los católicos», ya que hizo una defensa de la vida, libertad, dignidad humana y los derechos individuales.

La dirección del PSOE también acordó una declaración, en la que recuerda a Juan Pablo II como un Papa «profundamente coherente» con quien «se podrá discrepar en sus posiciones» en temas como la sexualidad o los avances científicos, «pero nadie le podrá negar el fuerte liderazgo moral que ejerció».

Frente a la decisión del Gobierno de decretar un día de luto oficial -ayer-, algunas Comunidades Autónomas, entre ellas Madrid, acordaron fijar tres días.