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Las Fuerzas de Seguridad consiguieron detener ayer en Mondragón (Guipúzcoa) a una persona por su presunta relación con ETA y hallaron un zulo en Cabañas (Burgos) que contenía diez bolsas con material para confeccionar seis artefactos explosivos similares a los últimos usados por la banda.

Agentes de este Cuerpo registraron además en la madrugada de ayer martes tres domicilios en Vizcaya, en las localidades de Lekeitio, Aulestia y Bilbao, y un cuarto en Guipúzcoa, en San Sebastián. En estos registros, los agentes hallaron también documentación, que será analizada.

Estas actuaciones han sido practicadas, en distintas operaciones, por la policía y la Guardia Civil, Cuerpo este último que se ha incautado además de diverso material para confeccionar cócteles molotov en el registro practicado el lunes en una 'herriko taberna' de San Sebastián.

La Guardia Civil se incautó también en ese registro de varios ejemplares de 'zutabes' (boletín que sirve de medio de expresión de ETA) y material informático y documentación.

Eneko Ostolaza, que fue trasladado ayer a dependencias de la Guardia Civil en Madrid, fue arrestado sobre las diez y media de la mañana en Mondragón. Ostolaza pudo ser la persona que entregó a los dos arrestados el pasado miércoles en Ermua (Vizcaya) el medio centenar de 'zutabes' que se les intervino. Los dos arrestados el miércoles son Iker Legarra Gorostola, de 21 años, y Mikeldi Zenigaonaindia Aritzaga, de 18, que han sido encarcelados por integración o colaboración con banda armada.

Mientras, la policía halló en Cabañas un zulo que, además de bolsas con material para confeccionar bombas, guardaba en su interior un dispositivo para activar artefactos explosivos a distancia.

En las diez bolsas, los terroristas habían guardado ocho kilos de clorato sódico y uno de azufre, material con el que ETA podría haber fabricado seis bombas del mismo tipo que las usadas por la banda en las acciones terroristas cometidas en los últimos meses.