TW
0

La banca ha encontrado un filón de oro en el cobro de comisiones y se ha dado cuenta de que es la forma más segura y barata de conseguir beneficios. Actualmente, estos ingresos financian el 56,62 por ciento de todos sus gastos, pero el objetivo es que lleguen a cubrirlos totalmente.

Esta estrategia afecta de lleno a los consumidores, que están viendo cómo cada vez pagan más por los mismos -y en algunos casos peor- servicios. Los bancos buscan así compensar el dramático descenso que han tenido sus ingresos por la fuerte bajada de los tipos de interés.

Según los últimos datos publicados por la Asociación Española de Banca (AEB), los bancos ingresaron en los nueve primeros meses de 2004 un total de 4.033 millones de euros en comisiones, lo que supone un 10,44 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior y un 20,65 por ciento más que tres años antes.

Con esos más de 4.000 millones, la banca instalada en España sufragó el 56,62 por ciento de sus gastos, relación que estaba situada en menos del 53 por ciento nueve meses antes y en el 46 por ciento en 1999, lo que demuestra la rapidez con que las comisiones están ganando peso en las cuentas de resultados de estas entidades.

Los bancos aseguran, en su defensa, que en España se cobran menos comisiones que en el resto de Europa y que todas obedecen a servicios prestados, algunos de ellos ofrecidos de manera gratuita hasta el momento. Las cajas, por el contrario, ocupan una posición mucho más moderada en este aspecto, ya que sus ingresos por comisiones financian el 39,78 por ciento de sus gastos -casi 17 puntos menos que la banca-.

Según los datos de la patronal del sector, la CECA, este ratio también ha crecido sustancialmente en los últimos años, más que en la banca, pues en 2001 no llegaba al 33 por ciento.