Los diputados de la comisión posaron para los reporteros antes de iniciar la reunión en el Congreso.

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La comisión de investigación parlamentaria del 11-M decidió ayer cerrar el ciclo de comparecencias, con el voto en contra del PP y la abstención de CiU, y fijó el 28 de febrero como fecha límite para que los grupos presenten sus propuestas de conclusiones.

Según explicó el presidente, Paulino Rivero, para ello se han cursado las peticiones de documentación pendientes, que habrán de llegar al Congreso antes del 5 de enero, y se ha fijado un plazo hasta el 28 de febrero para que los grupos presenten sus propuestas de conclusión.

Rivero admitió que, con este calendario, es «imposible» que las conclusiones de la comisión se eleven antes de marzo. Eso sí, algunos grupos, como el PSOE e IU-ICV, han avanzado su idea de aprovechar el aniversario de la tragedia para presentar alguna propuesta con medidas de futuro.

El primer reto de la reunión, que duró poco más de hora y media, fue la petición del PP de celebrar más comparecencias. El Grupo Popular se quedó solo, mientras que CiU se abstuvo y el resto votó en contra. No obstante, Rivero precisó que no se cierra la puerta a celebrar más comparecencias, siempre que se acuerden por mayoría y respondan a circunstancias especiales.

Se acordó asimismo cursar las peticiones de documentación pendientes, en su mayoría del PP, y entre las que figura la parte del sumario del 11-M sobre la que el juez Juan del Olmo ha levantado el secreto. En cualquier caso, Paulino Rivero expresó la pretensión de la comisión de recibir esa documentación pendiente antes del 5 de enero.

A partir de ahí, los grupos parlamentarios habrán de presentar sus propuestas de la comisión antes del 28 de febrero, y esos textos serán sometidos a debates para buscar el mayor consenso posible. De todas formas, siempre quedará la posibilidad de presentar votos particulares.