«Los socialistas vascos queremos desalojarlos del poder, queremos
que pasen una temporada larga en la oposición», agregó López, quien
subrayó que «no se puede seguir gobernando desde el insulto, desde
la descalificación del adversario, desde la agresión al pluralismo»
porque «con este Gobierno, con esta forma de gobernar y con una
propuesta como la de Ibarretxe el país no tiene futuro».
El documento fue aprobado con un solo voto en contra y tres
abstenciones, por lo que la propuesta será trasladada a las bases
antes de ser posteriormente ratificado en la Conferencia Política
que el PSE-EE celebrará en marzo para aprobar su programa electoral
cara a las autonómicas.
En su intervención, el secretario general del PSE-EE y candidato
a lehendakari, Patxi López, aseguró que su propuesta no pretende
recrearse en «orgullos nacionalistas y afirma que el PNV e
Ibarretxe «no están capacitados para seguir gobernando», por lo que
«tienen que pasar a la oposición e iniciar un proceso para su
propia regeneración democrática».
López dijo que el Plan Ibarretxe «no sólo es inviable» sino que
«instala en vía muerta al país y a la sociedad vasca» y «nos hace
caer por la pendiente de la crispación y el desencuentro».
Patxi López recalcó que «es posible» hacer de Euskadi «una
patria acogedora que integre a todos» y consideró necesaria «una
redefinición del patriotismo en un país donde todavía hay tantos
interesados en hacernos apátridas», entre quienes incluyó a ETA, al
lehendakari Ibarretxe y al presidente del PNV, Josu Jon Imaz.
Agregó que «el cambio en Euskadi está cercano y vamos a ser
nosotros sus impulsores» y anunció la próxima aprobación de un
programa electoral elaborado junto con numerosos colectivos, entre
ellos «sectores vasquistas, autonomistas y partidarios de un
nacionalismo cívico, que quieren construir con nosotros un país
unido y sin exclusiones».
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