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La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitará 8 años de internamiento en régimen cerrado y 5 más de libertad vigilada, además de 8 años de inhabilitación absoluta, para el menor Gabriel M.V., «El Gitanillo», acusado de haber transportado entre Asturias y Madrid parte de los explosivos utilizados el 11-M.

El inicio del juicio, el primero relacionado con los atentados del 11 de marzo, se ha fijado para el próximo 15 de noviembre, ya que debe tener lugar antes de que, a mediados de diciembre, venza el plazo máximo de internamiento preventivo del menor, decretado por 3 meses el pasado 16 de junio, tres días de su detención en Avilés (Asturias), y prorrogado por otros tres meses en septiembre.

Según informaron fuentes jurídicas, la fiscal del caso imputa a «El Gitanillo» un delito de tenencia de explosivos con fines terroristas en el escrito de alegaciones presentado este miércoles al juez central de menores, José María Vázquez Honrubia, quien ha dado un plazo de cinco días hábiles a la defensa del menor para que entregue su escrito de conclusiones.

En la declaración que prestó ante el juez el 16 de junio, Gabriel, de 16 años, dijo que, a principios de febrero de este año, el ex minero Emilio Suárez Trashorras, acusado de haber facilitado los explosivos a los autores de los atentados del 11-M, le propuso viajar de Asturias a Madrid en un autocar de línea y transportar una bolsa de deportes que contenía entre 15 y 20 kilogramos de dinamita.

«El Gitanillo» añadió que cogió el autobús en Oviedo y que cuando llegó a la estación de Méndez Alvaro, en Madrid, llamó a un teléfono móvil que le había dado Trashorras y habló con «un moro» -supuestamente Jamal Ahmidam, «El Chino», que el 3 de abril se suicidó junto a otros seis terroristas en Leganésque se desplazó hasta donde estaba el menor y recogió la bolsa.