TW
0

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha remitido una carta al ministro del Interior, José Antonio Alonso, en la que asegura haber recibido «llamadas telefónicas con amenazas de muerte» a raíz de las declaraciones en las que afirmaba que sabía quién cometió los delitos que sobre fondos reservados se le imputan al ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera. Ibarra pretende responsabilizar a las personas que le acusan, en caso de sufrir cualquier acción que pudiera derivarse hacia su integridad física.

«Como consecuencia de esas declaraciones, algunos dirigentes me han tildado de 'encubridor', 'cooperador necesario y encubridor de un delito de asesinato' 'justificador de terrorismo de estado' ( PP e IU de Extremadura), 'pacto de silencio entre conmilitones' (Joseba Azkárraga, consejero de Justicia del País Vasco). No cito los comentarios que me sitúan en el centro de la trama del GAL, por no hacer interminable esta carta».

Ibarra ha remitido a Alonso la cinta y la transcripción literal de las declaraciones que realizó el día 25 en relación a la carta que publicó Rafael Vera en 'El País', en la que el ex secretario de Estado acusaba a miembros de la judicatura de haber cobrado fondos reservados.

Añade que las interpretaciones que se le atribuyen por parte de quienes «no han escuchado mis declaraciones», sólo pueden contribuir «a alimentar la venganza de quienes no necesitan justificaciones para realizarlas». «Quienes sin haber escuchado mis declaraciones, están acusándome de un delito, están poniéndome una diana en el pecho, acusándome gratuitamente de estar implicado en sucesos de guerra sucia contra ETA».