Continúa dando frutos la operación del pasado domingo contra la
cúpula de ETA. Dos personas fueron detenidas ayer por la Guardia
Civil en Vizcaya y Guipúzcoa por su presunta relación con ETA, con
lo que ya son siete los arrestados en la operación antiterrorista
efectuada en el País Vasco y Navarra a raíz de la caída de la
cúpula etarra en Francia. La persona detenida en Miravalles
(Vizcaya), por su presunta pertenencia a la banda ETA, ha sido
identificada como José Luis de Otegi Ibáñez de Opakua, de 55 años.
Su detención se produjo hacia las 16.00 horas en el número 23 de
la calle de Udiarraga, vivienda en la que se procedió a un registro
de dos horas en su presencia, y en el que la Guardia Civil se
incautó de varias cajas de documentos.
El detenido fue deportado por Francia entre 1983 y 1984 y
permaneció en Argelia hasta 1989, fecha en la que fue expulsado y
trasladado a Cabo Verde, desde donde regresó ilegalmente a
territorio francés en junio de 1996.
Una vez en Francia, participó en un encierro de cinco días junto
a otros presuntos miembros de ETA en la Catedral de Bayona, que
acabó con la intervención policial y la detención de la mayoría de
los encerrados, aunque logró darse a la fuga.
En San Sebastián fue detenida Ascensión Canellada Larrayoz,
viuda, de 62 años, y ha sido trasladada a la Dirección General de
la Guardia Civil en Madrid. La mujer fue arrestada en su domicilio
del número 4 del paseo de Julio Urquijo del barrio de Bidebieta,
donde los guardias civiles efectuaron un registro de una hora al
término del cual extrajeron varias cajas con material para su
análisis.
Estas nuevas detenciones están relacionadas con el de los cinco
presuntos miembros de ETA detenidos el martes en una operación
efectuada en Navarra y Guipúzcoa gracias a los datos extraídos del
apresamiento de la cúpula etarra en Francia, y en concreto, de la
detención en Burgos del camionero Pedro María Alcantarilla.
Precisamente, mientras tenían lugar estas detenciones,
Alcantarilla comparecía ante la Audiencia Nacional, donde se negó a
declarar y el juez ordenó el ingreso en prisión por pertenencia a
banda armada y depósito de armas y explosivos.
Según fuentes jurídicas, Alcantarilla pidió intensificar la
campaña de verano. También fue Alcantarilla quien presuntamente
propuso el atentado en las cercanías del estadio Santiago Bernabéu
en mayo de 2002, el intento de atentado en la estación de esquí de
Baqueira Beret en diciembre de 2003, así como los recientes contra
torres de alta tensión en Irún (Guipúzcoa) y (Huesca).
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