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La Dirección General de Instituciones Penitenciarias detectó una irregularidad en el control de las visitas que recibió al ex banquero Mario Conde en la cárcel, ya que éstas no quedaron registradas en el sistema informático del que dispone el centro por lo que tuvo que acudir al libro de registro de entrada. Según indicaron a Efe fuentes penitenciarias, la cárcel de Alcalá Meco, cuyo director, Jesús Calvo, fue cesado por el trato de favor en las visitas que recibe Mario Conde, dispone de un sistema informático en el que se registran las visitas que reciben los internos.

En el caso del ex banquero, el registro informático no tenía contabilizada ni una visita durante año y medio -todo el ejercicio de 2003 y lo que va de 2004-, por lo que el inspector encargado tuvo que acudir al libro de entrada de la prisión.

En este libro, los funcionarios de la prisión anotan los datos de todas las personas que entran en las instalaciones, con la hora de entrada y de salida. El análisis de este registro determinó que el ex banquero había disfrutado de una media de seis visitas mensuales con una duración en casi todos los casos superior a tres horas y siempre en horario de tarde, cuando el centro penitenciario tiene establecidas para aquellos internos que no tienen permisos de salida una comunicación mensual con sus familiares y allegados de una hora y media de duración, que se llevan a cabo por la mañana.