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La Audiencia Nacional condenó ayer a penas de entre 5 y 39 años de prisión a nueve miembros o colaboradores del «comando Barcelona» de ETA desarticulado a raíz de la detención en enero de 2001 de dos de ellos, Lierni Armendariz y José Ignacio Krutxaga, cuando circulaban en un coche con 15 kilos de dinamita.

Otros dos acusados de colaboración, Daniel Morell y Sergi Orge, han resultado absueltos en una sentencia que, informaron fuentes jurídicas, cuenta con un voto particular de la magistrada Rosa Arteaga -que integró el tribunal junto a Fernando García Nicolás y Jorge Camposque se conocerá el próximo lunes.

El tribunal, que ha tardado siete meses y once días en dictar sentencia, impuso 39 años de cárcel a Krutxaga y Armendariz por los delitos de pertenencia a banda armada, estragos terroristas, tenencia ilícita de armas y explosivos, falsedad documental y robo; y condenó a 36 años a Fernando García Jodrá, declarado culpable de esos mismos delitos, salvo del de tenencia de armas.

Además, la sección segunda de la sala de lo penal de este tribunal condenó por colaboración con ETA a Zigor Larredonda, Diego Sánchez Burria y Laura Riera, que deberán cumplir 9 años de prisión; y a Francesc Bárcena, la mallorquina Purificación Ródenas y Josep Tamboleo, a los que se ha impuesto la pena de 5 años de cárcel.

La mallorquina fue detenida el 27 de agosto de 2001 por alojar en su casa de Barcelona a los etarras Fernando García Jodrá (que intentó matar al periodista Luis del Olmo) y Marina Bernardo. En su declaración, Ródenas reconoció los hechos que se le imputan pero alegó en su defensa que decidió alojarlos en su domicilio durante cinco días para devolver un favor a Marina, de la cual dijo ser amiga íntima. Fue puesta en libertad bajo fianza hasta conocer el nuevo fallo, sabido ayer.