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El Ayuntamiento de Madrid retiró ayer la iluminación que esta semana ha decorado los monumentos más emblemáticos del eje Prado-Recoletos, por motivos de seguridad ante la boda real entre el Príncipe Felipe y Letizia Ortiz.

Por eso, pidió disculpas a los madrileños porque ya no vayan a poder disfrutar de la iluminación «que ha gustado tanto en días pasados» y que «ha despertado gran interés entre los ciudadanos y los medios de comunicación».

Según explicó ayer el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, esta iluminación se está sustituyendo por otra decoración con motivos florales. «Lo hacemos porque así nos lo ha pedido Seguridad del Estado», indicó. Además, detalló que ha sido necesario tomar esta decisión para poder acometer los últimos preparativos para la boda real, entre los que se encuentran la instalación de vallas o la creación de pasillos para los servicios de emergencia, unas labores que podrían haberse visto dificultadas por la gran cantidad de ciudadanos que en las últimas noches han salido a la calle para ver la iluminación proyectada sobre los edificios.

«Entendemos que la situación de cientos de personas en la calle, no sólo por seguridad sino por el montaje de los preparativos, hacen que no podamos tener esta iluminación», explicó Cobo, tras lo que señaló que «es una pena» que se haya tenido que tomar esta medida porque los representantes municipales están «encantados» con la alegría con que aseguró que han visto a los madrileños disfrutar estos días de su ciudad.

En cuanto a la nueva decoración que se instala en la zona, explicó que incluye la colocación de 4.000 vallas a lo largo de diez kilómetros que estarn enteladas en rosa, con la M de Madrid en fucsia.

En Cibeles y Neptuno se está sustituyendo la iluminación por guirnaldas florales y en Cibeles por diez árboles topiarios (setos artísticos) de más de ocho metros de altura.