El resto sí tuvieron oportunidad de ser felicitados por los
ministros salientes en una serie de actos convocados en cada
Ministerio, que se desarrollaron en un clima distendido y en los
que no hubo declaraciones en la mayoría de los casos. Entre los que
más duraron, el protagonizado por el ministro de Asuntos Exteriores
y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, quien se comprometió a
defender los intereses de España, y la ya ex ministra Ana Palacio,
quien deseó a su sucesor «muchísima suerte y muchísimo tino».
Por su parte, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi
Sevilla, tras ser felicitado por su predecesora en el cargo, Julia
García Valdecasas, anunció que lo primero que hará hoy será pedir
que le reciban todos los presidentes autonómicos y expresó su deseo
de trabajar por una Administración al servicio de los ciudadanos
que sea eficaz y ágil.
María Teresa Fernández de la Vega recibió la cartera de
vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia de manos del
hasta ahora vicepresidente segundo, Javier Arenas, quien, entre
bromas, dijo estar encantado de atender los requerimientos de los
fotógrafos para que besara en repetidas ocasiones a la nueva
titular del departamento.
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