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EFE-BÉJAR/MADRID
El diputado socialista por la provincia de Salamanca Jesús Caldera, que coordina por parte de su formación el traspaso de poderes al nuevo Gobierno, criticó ayer la desclasificación de documentos del Centro Nacional de Inteligencia esta semana y pidió una transición «elegante, como la de 1996». Caldera ofreció su primera rueda de prensa tras las elecciones en su localidad natal, Béjar, y afirmó que su única queja hasta ahora en el proceso de traspaso es la desclasificación aprobada por el Consejo de Ministros el pasado jueves.

«El comportamiento del Gobierno es inadecuado, lo fue durante la crisis y lo está siendo después, los españoles no merecen que se utilicen nuestros servicios de inteligencia de este modo», añadió el dirigente socialista, quien confió en que el Ejecutivo saliente «no vuelva a tomar decisiones de este tipo» y apostó por «un traspaso elegante, transparente y eficaz para que los españoles tengan la garantía de que su democracia funciona con plena madurez».

«No se nos comunicó previamente, hay un enorme malestar en los servicios de inteligencia, porque ese comportamiento no beneficia al CNI ni a su posición ante los restantes servicios de inteligencia del mundo», opinó, y aseguró que «sólo se han desclasificado los documentos que le convenía al Gobierno, y se oculta que el propio CNI no sólo envía informes escritos, sino también verbales». Defendió Caldera el «exquisito» comportamiento y discreción de su partido a pesar de que el mismo día que ocurrieron los atentados de Madrid «ya tenía claros indicios e información de que todo apuntaba hacia Al Qaeda y se lo transmitimos al Gobierno, que no lo quiso asumir».

Por su parte, El Grupo Parlamentario de IU ha solicitado la convocatoria de la Diputación Permanente del Congreso para que el presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, y el ministro de Defensa, Federico Trillo, informen sobre la desclasificación de los documentos del CNI. En un comunicado, IU denuncia el «uso partidista» que, a su juicio, el Gobierno está haciendo de los documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y añade que «sólo se justifica para salvar el honor del Ejecutivo tras las mentiras en las horas posteriores» a los atentados del 11 de marzo en Madrid.