José María Aznar saluda al presidente de Uzbekistán, Islam Abduganievich, quien se encuentra en España en visita de Estado.

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La petición formal de comparecencia llegó ayer al Congreso con la intención de que pueda celebrarse en el pleno que la Cámara celebra ese día, ya en período de sesiones ordinario, por lo que tendrá lugar previamente a la sesión de control al Gobierno prevista para esa fecha.

La presencia del presidente en el Congreso para informar de la evolución de los acontecimientos de Irak se producirá después de que los responsables de la misión de inspección de la ONU presentaran el lunes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas su primer informe sobre el desarme de este país. La oposición ha reclamado insistentemente, a lo largo del mes de enero, que el presidente acuda al Parlamento para explicar la posición del Gobierno ante un posible conflicto bélico con Irak.

En concreto, la oposición lleva solicitando su comparecencia desde que el 18 de diciembre de 2002 el presidente del Gobierno se entrevistó en Washington con el presidente de EE UU, George W. Bush. Dos días después de esa reunión, el PSOE pidió formalmente las explicaciones de Aznar para informar de «los compromisos que haya podido adquirir con el presidente de los Estados Unidos» respecto a un eventual ataque a Irak.

Finalmente, la comunicación del Ejecutivo ha llegado al Congreso cuando ha pasado más de un mes de aquella primera demanda, en la víspera de la reunión que la Diputación Permanente celebra hoy para discutir, entre otros asuntos, una petición en este sentido de los grupos de IU, Mixto y socialista. Todos los partidos acogieron con satisfacción la decisión del presidente Aznar de comparecer ante el Congreso, aunque consideran que debería haberlo hecho mucho antes.

El secretario de Relaciones Internacionales de la Ejecutiva del PSOE, Manuel Marín, afirmó que Aznar comparecerá el miércoles «forzado y obligado» por la oposición y especialmente por el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. A juicio del dirigente socialista, Aznar debería haber comparecido en el Parlamento sin haber sido forzado por la oposición, como ocurre normalmente en su opinión en los países democráticos.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió a Aznar que deje su actitud de «sumisión» al Gobierno de Estados Unidos proclamando un «no a la guerra» contra Irak. El dirigente socialista señaló que Aznar tiene «ahora una buena oportunidad para tomar las posiciones de lo que quiere la gente».

El portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Jordi Jané, expresó su satisfacción por la comparecencia de Aznar algo que, a su juicio, debería «haber hecho antes». Jané afirmó que esta comparecencia es «absolutamente necesaria», pese a que está misma semana está previsto que la ministra de Exteriores, Ana Palacio, ofrezca explicaciones.