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OTR/EFE-A CORUÑA
El Gobierno asegura que la situación en alta mar del fuel-oil derramado por el 'Prestige' es esperanzadora aunque evitó asegurar las Rías Baixas estén completamente salvadas por la ubicación de nuevas manchas, situadas a 18 millas al noroeste de las Islas Sisargas. El 'Nautile' ha detectado nuevas fugas aunque ya obturó tres de las grietas del petrolero. El mar de fondo y el viento dificultarán las labores de recuperación del fuel que está soltando el petrolero 'Prestige' este fin de semana.

Tras reunirse en la Torre de Control de Capitanía Marítima de A Coruña con los miembros de la Comisión de Seguimiento, Mariano Rajoy indicó que la principal concentración de fuel, del tamaño de Menorca, está compuesta por un centenar del manchas de entre 5 y 7 metros de diámetro y se encuentra al noroeste de Galicia, a 18 millas de las islas Sisargas, frente al litoral coruñés. También indicó que hay manchas menores en la zona del Cantábrico y otras pequeñas y «poco significativas» en la costa gallega. Las predicciones meteorológicas apuntan a que el viento seguirá alejando de la costa la mancha principal de fuel. Mariano Rajoy informó también que el batiscafo del 'Nautile' continúan sus trabajos para poner fin a los vertidos del fuel en el buque 'Prestige' y ya se han logrado algunos resultados. El batiscafo ha detectado alguna fuga de fuel más de las que se habían detectado inicialmente en las dos partes en que quedó dividido el 'Prestige'.

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, sitúa la principal concentración de manchas de fuel procedentes del vertido del 'Prestige' a 18 millas de las islas Sisargas y afirma que el viento del sur la aleja y la empuja en dirección norte. En su opinión, la situación es «esperanzadora» y hay «buena impresión» ante la situación meteorológica, aunque evitó asegurar que las Rías Baixas estén libres de peligro. «A estas alturas de mi vida no doy nada por salvado», aseguró en rueda de prensa en A Coruña.

Los vientos del Sur, con alguna tendencia del Suroeste, son muy fuertes y, según los datos facilitados por el vicepresidente primero, hacen que las manchas se alejen de la costa y están avanzando hacia el norte. No obstante, precisó que la fuerza del viento impide a los barcos anticontaminación trabajar en la zona de la gran mancha. Rajoy admitió que «hay una buena impresión» sobre la evolución, pero precisó que las cosas pueden cambiar en función de la meteorología.

Aunque Rajoy habló de «pequeñas manchas a unas 35 millas del cantábrico», el Gobierno de Asturias puso «en alerta y disposición de despliegue» todo el dispositivo que ha diseñado ante la probable llegada del conjunto de manchas que se encuentran en la parte más septentrional de la costa atlántica gallega.

Los trabajos de limpieza, al no poder salir los barcos, se centraron en la costa, donde ayer trabajaron un total de 9.254 personas entre voluntarios, miembros del Ejército y personal fijo. En Muxía, donde la tercera marea negra ha dejado los mayores efectos en los últimos días, cientos de personas -700 de ellos voluntarios- trabajaron en Cabo Touriñán y en playas como la de El Coído, recogiendo el fuel cada vez más espeso. Según confirmó un portavoz de Protección Civil en este municipio, aunque el día fue muy lluvioso «se ha notado» en las zonas afectadas el vertido recogido, aunque sigue entrando hidrocarburo.

Las tareas del submarino se han concentrado en limpiar de cabos tanto la popa como la proa y ha conseguido obturar dos fugas en proa y una en popa del petrolero, utilizando sacos de granalla, que es un material metálico. La primera grieta que se taponó hace unos días deja escapar una «muy delgada fuga de fuel» por lo que el batiscafo tomará las medidas de las otras grietas para poder fabricar las tapas a medida.