El portavoz del EBB del PNV, Joseba Egibar, se mostró ayer
convencido de que «orgánica y estructuralmente» Batasuna y ETA «ni
son ni han sido nunca lo mismo» y, tras rechazar la violencia de
ETA, aseguró que no es simplemente «una organización mafiosa», sino
que actúa con «una lógica o una motivación política, se quiera
reconocer o no». Además, aseguró que la formación jeltzale no va
esperar a que ETA deje las armas o el Gobierno Aznar complete el
Estatuto, para avanzar en el soberanismo.
Egibar consideró que el juez de la Audiencia nacional, Baltasar
Garzón, al decretar la suspensión de la actividad de Batasuna y el
cierre de sus sedes, ha iniciado «una guerra alocada» en pugna con
el Ejecutivo del PP para ilegalizar a la coalición. En esta línea,
manifestó que el magistrado pondrá «la guinda» a este proceso con
el encarcelamiento de toda la Mesa Nacional de la formación
dirigida por Arnaldo Otegi antes del próximo mes de diciembre.
Por su parte, el Secretario General del PP en el País vasco,
Carmelo Barrio, calificó de «despreciable» que el portavoz del PNV
en el Parlamento Vasco actúe «al más puro estilo de un miembro de
la Mesa Nacional de Batasuna». Criticó que el parlamentario
nacionalista «adopte la actitud de defensor a ultranza de ETA y de
Batasuna» porque «les reconoce entidad y trayectoria política».
Recriminó que Egibar haya criticado en sus declaraciones «a las
instituciones democráticas españolas con una vehemencia intolerable
y a renglón seguido trata de justificar a ETA y Batasuna
reconociéndoles cualidades que no tienen».
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