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AGENCIAS-BILBAO En su plática, el prelado bilbaíno afirmó que «es prioridad básica, en la que todos los ciudadanos de paz debemos estar unidos, que deje de existir la organización terrorista, que desde hace tantos años amenaza la vida, la libertad y la convivencia». El prelado bilbaíno testimonio asimismo que «por desgracia tenemos que repetir una vez más ´no matarás´ ante los asesinatos terroristas, ante la tremenda confusión de la mente y la gravísima perversión moral que implica el disponer de la vida de otras personas como instrumento para alcanzar objetivos políticos». «En la fiesta de la Virgen de Begoña, aquí en su santuario, quiero recordar, apoyar y encomendar a la protección de la Madre de Dios a las víctimas del terrorismo y a sus familias», indicó Blázquez.

Recordó también el obispo «a los supervivientes de atentados que han dejado en su cuerpo y en su espíritu profundas heridas; a los amenazados por la violencia persecutoria, que pone en peligro su vida, inquieta diariamente a sus familias, recorta injustamente su libertad y los impulsa a veces a dejar con profundo dolor su pueblo buscando seguridad». Tras la misa, el obispo reiteró tales afirmaciones al comparecer junto al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), en improvisada conferencia de prensa, poco antes de que el regidor municipal procediera a bailar en público el tradicional «aurresku» de honor.

El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, apeló por su parte a la esperanza para superar los problemas que afectan al País Vasco e invitó a los donostiarras a que se sumerjan estos días en el «alivio saludable» de las fiestas. Uriarte ofició en la basílica de Santa María del Coro la misa solemne de la festividad de la Virgen, acto central del «día grande» de las fiestas de la Semana Grande donostiarra.

Mientras, ayer se produjeron numerosas reacciones a la decisión confirmada el miércoles por el PNV de votar en contra de la ilegalización de Batasuna y al comunicado de ETA. El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, afirmó que el PNV, con su decisión de rechazar la ilegalización de Batasuna, sigue «pagando» a ETA para garantizar su seguridad. El popular, que acusó al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, de dejar de ser un «dirigente político democrático desde el momento en que sus aspiraciones políticas son las mismas que las de ETA», aseguró que los nacionalistas han elegido el camino que les han marcado los terroristas porque están sometidos a la banda.

Iturgaiz se refirió además a la «falta de respuesta democrática y contundente» del PNV al último comunicado de ETA en el que los terroristas aseguran que tomarán medidas contra los que apoyan la ilegalización de Batasuna, y aseguró que esta actitud demuestra que el PNV es el «abogado defensor y el encubridor» de la organización terrorista y que, por tanto, no quiere su «derrota ni judicial, ni policial, ni social».

El presidente del PP vasco dijo que la «recompensa» por parte de ETA a este anuncio de rechazar la ilegalización de Batasuna es dar al PNV «un salvoconducto para que no le pase nada». «El PNV sigue pagando por su prima de seguridad, sigue pagando para que a ellos no les ocurra nada, y saben que mientras sean abogados defensores de ETA, no les va a pasar absolutamente nada», añadió.

La opinión de Iturgaiz ha sido apoyada por el resto de sus compañeros de partido que, como la coordinadora de Acción Sectorial, Ana Mato, opinan que los peneuvistas pagarán electoralmente su error por haber perdido el rumbo. «El Gobierno vasco no está poniendo los medios para acabar con el terrorismo ni tiene ánimo de consenso con la clase política», dijo Mato. No sólo los nacionalistas están en contra de la ilegalización de Batasuna. El coordinador de IU-EB, Javier Madrazo, afirmó que este proceso supondrá «el mayor error de la democracia, después de la creación de los GAL» y consideró que sólo servirá para «dar oxígeno» a ETA. Madrazo expresó su preocupación por la dirección que ha emprendido el PP, que calificó de «unilateral y electoralista».