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El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó el 0'7 por ciento en julio, con lo que la tasa de inflación acumulada en los siete primeros meses del año fue del 1'8 por ciento y la interanual se mantuvo en el 3'4 por ciento. La inflación subyacente -excluye la variación de los precios energéticos y de los alimentos frescos bajó el uno por ciento por ciento en julio y se situó en el 3'8 por ciento en tasa interanual, con una reducción de tres décimas en los últimos doce meses.

El mayor descenso de los precios en julio se produjo en los grupos de vestido y calzado, con una caída del 8'8 por ciento, debido al efecto de las rebajas, seguido por menaje, con un 0'7 por ciento, y comunicaciones con un 0'3 por ciento. El resto de los grupos se encarecieron encabezados por ocio y cultura y hoteles, cafés y restaurantes (0'7 por ciento) y seguidos de alimentos y bebidas no alcohólicas (0'4), vivienda y medicina (0'2) y transporte y bebidas alcohólicas y tabaco (0'1), mientras que los precios de la enseñanza y de otros no variaron.

En julio, se abarató el vestido (9'2 por ciento), el calzado (7'5) y la patata (2'2), y subió el pescado (1'7 por ciento), la carne de ovino (5'1 por ciento), los viajes organizados (5'3 por ciento), y los hoteles y otros alojamientos (8'7 por ciento). En los últimos doce meses los alimentos frescos acumulan una subida del 5'3 por ciento, mientras que los elaborados, bebidas y tabaco subieron el 4'8 por ciento. En el mismo periodo los bienes industriales han subido el 1'4 por ciento debido, en parte, al abaratamiento de los carburantes y combustibles y de los productos energéticos en el dos y el 1'6 por ciento, respectivamente, mientras que el incremento de los servicios alcanza el 4'7 por ciento.

El INE también difundió ayer los datos del Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que bajó el 0'7 por ciento en julio hasta situarse en el 3'5 por ciento en tasa interanual. Desde el Gobierno, el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, explicó que el grupo de la cesta de los precios referido a la energía ha supuesto «un incremento importante de la inflación más que compensado por las partidas estables como los bienes industriales no energéticos y servicios».

Sin embargo, desde la oposición, el secretario de Política Económica y Empleo del PSOE, Jordi Sevilla, mostró su preocupación porque la inflación interanual continúa «en niveles insoportablemente elevados» y muy por encima de la media de la UE, lo que perjudica a la competitividad y a la creación de empleo y hace necesarias medidas para combatir las subidas de precios. El secretario de Economía de Izquierda Unida, Salvador Jové, advirtió de que la tendencia alcista de los precios «sigue sin moderarse», lo que implica «pérdidas de eficiencia» de la economía, e instó al Ejecutivo a no «atrincherarse en su injustificado triunfalismo».

Por otra parte, los sindicatos creen que los datos del IPC de julio demuestran que el Gobierno no controla la inflación y denuncian la pérdida de poder adquisitivo que esta situación genera para los trabajadores. Por eso, UGT pide la revisión del salario mínimo interprofesional y CC OO critica la política fiscal del Ejecutivo, con rebajas en el IRPF y aumentos de los impuestos indirectos. Los empresarios realizan una valoración positiva, coincidente con la del Gobierno, y las cámaras de comercio reclaman más medidas liberalizadoras. CCOO cree que la inflación sigue fuera de control y achaca en parte a la nueva metodología del IPC (las rebajas) el retroceso de los precios respecto a junio.

CEOE atribuyó la bajada de precios a la «repercusión positiva» de las rebajas y consideró que esta disminución permite «ser optimistas» ante el futuro. El Consejo Superior de Cámaras de Comercio destacó que han sido «elementos coyunturales y ajenos a la economía española» y no factores de «carácter estructural» los condicionantes del IPC de julio y advirtieron de que las previsiones para los próximos meses continúan lejos de la media esperada para el resto de países del euro.