TW
0

Unos 250 escoltas de la empresa de seguridad Seguriber dejaron ayer de trabajar hasta el próximo día 1 como medida de presión por las condiciones laborales a las que se ven sometidos. La protección de los cargos amenazados dependientes de la Consejería ha sido cubierta por otras empresas o por la propia Ertzaintza, pero la que depende del Ministerio de Interior no se ha cubierto en su totalidad y algunos de los protegidos se «han tenido que quedar en casa porque no pueden recibir protección adecuada».

En una asamblea celebrada en Bilbao, los trabajadores explicaron que algunos de ellos llevan incluso cinco meses sin librar una sola jornada y que, en el plazo de cuatro meses, han llegado a cubrir la jornada laboral de un año completo por las numerosas horas extras que tienen que realizar. Además, se preguntaron cómo con esa «precaria» situación, «en la que ni nosotros nos podemos proteger por el cansancio, después de haber trabajado 16 horas, vamos a escoltar bien a los cargos».

El responsable del comité de empresa de Seguriber indicó que la empresa pretende imponer por 25 días de trabajo, con 400 horas mensuales, un sueldo fijo a sus trabajadores de 6'2 millones de pesetas brutas al año, pero que incluiría todos los gastos derivados de la protección y denunciaron que la empresa vulnera los acuerdos aprobados, el Estatuto de los Trabajadores y el convenio nacional de seguridad.

Asimismo, explicaron que ayer entregaron sus armas, pese a que la empresa no tenía libro de entrada y salida de armas, y acordaron concentrarse esta tarde en sus instalaciones para mostrar su rechazo a las condiciones que les pretenden imponer. Además, denunciaron que se les están cortando los teléfonos para que no se puedan comunicar entre ellos.