TW
0

La reunión que hoy mantendrán en Londres los ministros de Asuntos Exteriores español y británico, Josep Piqué y Jack Straw, para tratar la situación de Gibraltar será la última que se celebre, al menos por el momento. Londres ha decidido poner fin a una negociación que se inició hace casi un año, desde julio de 2001. Aunque se dejará la puerta abierta a nuevas conversaciones sobre el estatus del Peñón, éstas no estarían enmarcadas en el llamado «Proceso de Bruselas».

Las esperanzas españolas quedan, pues, arruinadas con el anuncio que le hará hoy Straw a Piqué en la cena informal que celebrarán en la sede del Foreign Office británico, en Londres, fuera del «Proceso de Bruselas». «Nosotros no estamos tirando la toalla y vamos a hacer un esfuerzo hasta el final para que pueda haber un compromiso político antes del mes de agosto», dijo el ministro español antes de conocerse las intenciones del Gobierno británico.

Piqué se había mostrado esperanzado en que de esta nueva reunión saliera una convocatoria del «Proceso de Bruselas» antes del mes de agosto, e incluso no descartó un posible acuerdo al margen de este posible encuentro que ya no llegará a celebrarse. Las dificultades que han surgido durante la negociación y el retraso en el acuerdo, que las autoridades españolas confiaban en obtener antes de este verano, han cambiado el ambiente.

Según fuentes diplomáticas británicas, la negociación sobre Gibraltar no quedará totalmente cerrada y se dejará en el aire la posibilidad de mantener nuevos contactos para resolver un contencioso que dura ya más de 300 años. Pero, en el caso de que éstas se produzcan, serán fuera del llamado «Proceso de Bruselas», el mecanismo ideado por Madrid y Londres para hablar de cooperación y soberanía del Peñón en 1984.