El Pleno del Consejo General del Poder Judicial aprobó ayer por
unanimidad una declaración institucional en la que apoya el archivo
de la querella contra el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, que
decidió el Supremo y pide a los políticos respeto a las decisiones
judiciales.
Las reacciones más virulentas fueron las efectuadas por el
presidente del Gobierno, José María Aznar, y la del ministro de
justicia, Angel Acebes. La declaración, no obstante, no hace
referencia a ninguno de los dos.
El máximo órgano judicial considera que el desarrollo de las
tareas de juez precisa de un clima de serenidad que dificultan
declaraciones como las de Aznar o Acebes, siempre sin mencionarles.
«Producen un inmerecido efecto deslegitimador de la función
jurisdiccional y, por extensión, de la labor de los jueces en su
conjunto», asegura el CGPJ. «Es indispensable que los comentarios
que se refieren a los autos y sentencias, sobre todo cuando
procedan de responsables políticos, se muevan en las coordenadas de
respeto institucional que deben presidir las relaciones entre los
poderes públicos, y que dichas críticas tengan siempre presente
aquella única sujeción a la Ley que corresponde a los juzgados y
tribunales», continúa el texto.
El CGPJ no sólo exigió a la clase política una reflexión, sino
que mostró su «reconocimiento al Supremo en el ejercicio de su
fundamental tarea jurisdiccional, tarea que permite tanto el
desarrollo y evolución de los adecuados criterios en la
conformación de nuestra jurisprudencia, como la más serena
administración de Justicia».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.