TW
0

Las dificultades que han surgido en los últimos días podrían impedir un acuerdo entre España y Reino Unido sobre Gibraltar. Madrid no cederá en su pretensión sobre la base militar del Peñón, y deja por tanto en manos de Londres decidir si se debe continuar con el proceso. De hecho, el secretario de Estado británico para Asuntos Europeos, Peter Hain, ya había advertido que hay dificultades en la negociación y que las dos partes podrían «ser incapaces de resolverlas».

Estas dificultades marcarán el encuentro que mañana mantendrán los ministros de Exteriores de ambos países, Josep Piqué y Jack Straw, sin agenda concreta. Según fuentes diplomáticas españoles, «corresponde al Gobierno británico» y no al español decidir si el Proceso de Bruselas sigue vivo. España no renunciará a la base militar de Gibraltar y sus pretensiones se amplían a la plena soberanía sobre todo el Peñón. La base naval británica debe formar parte del acuerdo, según las mismas fuentes.

La base se ha convertido en uno de los principales escollos de la negociación desde que se hizo pública la carta que el ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, en la que advertía que sus posiciones estratégicas estaban en peligro con esta negociación y con la cesión de esta base que consideraba inadmisible. El secretario de Estado británico para Asuntos Europeos, Peter Hain, confirmó las dificultades sobre este punto y garantizó que Londres mantendrá el uso de la base como condición para cerrar un acuerdo. «Madrid debe decidir realmente si va a dar lo necesario para tomar un acuerdo histórico que pondría fin», añadió, a una disputa que ya dura 300 años. Mientras, el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, dijo que aunque todavía hay «dificultades» en las negociaciones con Reino Unido sobre Gibraltar, «creo que vamos a estar en condiciones de superarlas».