TW
0
OTR/PRESS-LONDRES El Gobierno británico mantendrá el control sobre la base militar de Gibraltar. Esa es la postura oficial, a pesar de la división generada en el Ejecutivo de aquel país sobre este asunto, sobre todo tras afirmar el ministro de Defensa, Geoff Hoon, en la que advirtió que estaban en peligro los intereses militares del país. El vicepresidente primero del Gobierno español, Mariano Rajoy, en respuesta a esta polémica, pidió discreción para no echar por la borda el proceso negociador.

'The Times' publicaba ayer la carta que Geoff Hoon envió al ministro de Exteriores británico, Jack Straw, en la que advierte que la propuesta de soberanía compartida es «contraria al principio de autodeterminación» de la colonia y le explica lo que el propio Straw pudo comprobar en su visita, que «una amplia mayoría» de los habitantes del Peñón «se oponen a las negociaciones». También asegura que los intereses militares del Reino Unido «están en peligro». La información señala que la carta de Hoon ha «enfurecido» a los ministros y diplomáticos del Foreign Office, que han precisado que el Ministerio de Defensa aceptó los términos de la negociación con España. De hecho, estas mismas fuentes consideran que la carta se ha enviado para provocar «el máximo daño» de cara al próximo encuentro entre el primer ministro británico, Tony Blair, y el presidente español, José María Aznar.

Sobre este mismo asunto, el Foreign Office aseguró que no renunciará al control de la base naval del Peñón, debido a que se encuentra en las llamadas 'líneas rojas' que Reino Unido expuso antes de retomar las negociaciones. Esta postura, según las mismas fuentes, ha quedado clara con las últimas declaraciones del secretario de Estado británico de Asuntos Europeos, Peter Hain, que ha insistido sobre ello.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Mariano Rajoy garantizó que la negociación sobre Gibraltar sigue adelante, con el encuentro informal que mantendrán Josep Piqué Y Jack Straw la próxima semana. No obstante, pidió «discreción, paciencia y no anticipar juicios ni hacer afirmaciones que probablemente no ayudan nada a que las cosas puedan resolverse de una manera satisfactoria», al igual que supone que el Reino Unido no se pronunciará sobre las posiciones de «cada uno de los representantes del Gobierno español».

Rajoy afirmó que «se mantiene» el calendario previsto para lograr un acuerdo hispano-británico sobre Gibraltar «antes del verano», objetivo con el que los dos ministros de Exteriores mantendrán la semana próxima «un encuentro», cuya celebración tendrá lugar el día 15 en Londres, según confirmaron fuentes diplomáticas. El jefe de la diplomacia española, Josep Piqué, tiene previsto llegar a Londres en la madrugada de ese día procedente de Reikiavik, donde participará la víspera en una reunión ministerial del Consejo Atlántico, y se reunirá con su homólogo Jack Straw en un almuerzo convocado en la capital británica, antes de regresar a Madrid ese mismo día.