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La economía española crecerá un 2'1 por ciento este año y un 3'3 por ciento en 2003, según el informe de Perspectivas Económicas divulgado ayer por la OCDE, que ha aumentado ambas cifras en una décima respecto a sus pronósticos de noviembre pasado. «La confianza se ha reforzado más rápidamente de lo que se había previsto tras los atentados del 11-S, según la OCDE. Las economías de la zona OCDE crecerán un 1'8% este año, más de lo previsto por la organización hace seis meses (1%), lo que se explica sobre todo por una recuperación de Estados Unidos más rápida de lo esperado. El crecimiento en los 30 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) progresará un 3% en 2003, inferior al 3'2% anunciado en noviembre pasado.

La progresión del PIB español se ralentizó al 2'8 en 2001, después de haberse mantenido por encima del 4% en los años precedentes, y eso a pesar de la resistencia del consumo privado y de la inversión en el sector de la construcción, recordó la OCDE. La OCDE cree que el Gobierno español no podrá cumplir su objetivo de «déficit 0» este año debido a «la atonía de la actividad», porque las previsiones oficiales de un crecimiento del 2'5% inscritas en el proyecto de presupuestos «parecen más bien optimistas».

Constató que el ritmo de creación de empleo disminuyó en 2001 y la tasa de desempleo «aumenta lentamente desde octubre», de forma que este año quedará en el 10'7 por ciento. Pero la tendencia volverá a invertirse a continuación para situarse en 2003 en el nivel del ejercicio pasado (10'5%), tasa que seguirá por encima de la media de la UE (7'5%) pronosticada para 2003.

Advirtió que el buen comportamiento del consumo privado en España «podría ser de corta duración si el paro aumentara más de lo previsto, lo que podría ocurrir si no se renovaran un gran número de contratos temporales». La baja del petróleo ha permitido que la inflación se reduzca desde mayo pasado para situarse en poco más del 3% el mes pasado, aunque la subyacente «es todavía fuerte», casi un 3'5%, según los autores del estudio. En un capítulo sobre las incidencias a largo plazo de los atentados del 11-S se señala que el «terrorismo endémico» en Euskadi disminuye el PIB por habitante en unos diez puntos porcentuales, según la OCDE, y esa diferencia aumenta cada vez que se recrudece la actividad terrorista.