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Los partidos políticos reclamaron ayer que se agilice el proceso de «normalización» en el Ayuntamiento de Marbella tras dictarse el ingreso en prisión del alcalde, Jesús Gil, y propusieron medidas como la búsqueda de un regidor de consenso con apoyo de los ediles del GIL o la disolución del Consistorio. PSOE, PP, PA e IU coincidieron en la necesidad de diálogo para resolver la situación. A pesar de que el GIL ostenta quince de los 25 concejales y la oposición sólo suma diez "cinco el PSOE, tres el PP, uno el Partido Andalucista y uno el Grupo Mixto", el PA propuso que los ediles del GIL se pasen al Grupo Mixto y apoyen la elección de un alcalde «democrático» fruto del acuerdo entre el resto de los grupos.

El secretario del PA en Málaga, Pedro Merino, dijo que bastaría con que tres de los ediles del GIL «no incursos en procedimientos penales por casos de presunta corrupción» se pasaran al Grupo Mixto para sumar la mayoría absoluta de 13 de los 25 integrantes de la Corporación. Esa posibilidad fue descartada por el PSOE, que cree que «los comportamientos antidemocráticos afectan a la totalidad del grupo». «No es un cuestión unipersonal porque el grupo aceptó unos comportamientos y se instaló en unas formas que no compartimos», añade.

Así se manifestó hoy el secretario de Ciudades y Política Municipal de los socialistas andaluces, Salvador Pendón, quien dijo que el ingreso en prisión de Gil «debería acelerar el proceso de normalización democrático» en Marbella y pidió la «inmediata» sustitución del alcalde. No obstante, admitió que ninguna opción es descartable y que «habrá que hablar y discutir» y ver tras la decisión judicial «cómo queda el grupo GIL y qué actitud tiene», ya que «se abren expectativas que hasta que no se tengan todos los elementos no se puede enjuiciar».

El PP anunció que se reunirá con PSOE, PA y Grupo Mixto para «sacar adelante» a la localidad y «por responsabilidad y no por ambición política», dijo el presidente provincial de los populares malagueños, Joaquín Ramírez. Argumentó que en los próximos días tiene que celebrarse un pleno para la elección de alcalde, por lo que «es el momento de conversar con otros partidos». Por último, IU reiteró la necesidad de que el Gobierno y la Junta de Andalucía «cumplan con su obligación» y disuelvan el Ayuntamiento de Marbella, nombren una gestora y se preparen las próximas elecciones municipales con las «mínimas garantías».