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C OO y UGT responderán de forma contundente al recorte de los derechos de desempleo. Esta es la advertencia sindical ante el anuncio del Gobierno de que se pondrán condiciones para recibir la prestación. Una reforma de la protección por desempleo como la propuesta presentada por el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, provocaría una respuesta sindical, de forma unitaria con UGT, «contundente y proporcional a las medidas planteadas». Así lo anunciaron el secretario de Acción Sindical de CC OO, Fernando Puig-Samper, y la secretaria de Empleo, Lola Liceras, quienes consideran que las medidas suponen un importante recorte de derechos para las personas que pierdan su empleo.

«CC OO no va aceptar ni a negociar ningún recorte de las prestaciones y subsidios de desempleo, y lo que se nos propone lo es», añaden. Puig-Samper y Liceras subrayan que el método propuesto rompe los procedimientos propios del diálogo social y la negociación, fundamentales para abordar todas las cuestiones referidas al empleo y a la protección a los parados, pues «se limita a una mera consulta que no sólo es inaceptable para estas materias, sino que daña gravemente al conjunto del diálogo social».

Según el sindicato, las medidas que se proponen no son una reforma menor o de simple «racionalización» del sistema de desempleo, sino un recorte de derechos injusto para los parados, sobre todo teniendo en cuenta el excedente presupuestario con el que cuenta el sistema de protección por desempleo. UGT anunció que si el Gobierno mantiene sus propuestas «claramente despreciables», planteará a CC OO la necesidad de dar una «respuesta adecuada a la magnitud de estas agresiones». UGT critica que no se ha abierto ningún tipo de negociación, sino que el Ministerio ha iniciado contactos «solamente para escuchar sugerencias».

El portavoz de Política Social y Empleo de IU, Antero Ruiz, calificó de «desatino» las propuestas que ya ha ido adelantando el Gobierno a sindicatos y empresarios y le advirtió de la fuerte contestación política y la conflictividad que generarán, «de la que luego echarán la culpa a los sindicatos». La primera respuesta del Gobierno a la amenaza de las centrales la ha dado el secretario general de Empleo, Juan chozas, afirmando que el Ejecutivo realizará la reforma con o sin acuerdo social.