OTR PressMadrid13/04/02 0:00
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Continúa el asedio judicial a Jesús Gil. El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo decretó el embargo de los bienes del alcalde de Marbella y presidente del Atco. Madrid, de su hijo Miguel Àngel Gil, y del vicepresidente atlético, Enrique Cerezo, para hacer frente a la responsabilidad civil a la que podrían ser condenados en el 'caso de las camisetas'. El juez deja al margen el sueldo de Gil como alcalde de Marbella y las taquillas del Atlético. El juicio contra Gil, su hijo y Cerezo comenzará el próximo día 25. El presidente atlético se enfrenta a una petición de prisión de 17 años y medio; Miguel Àngel Gil Marín a diez años y medio; y Cerezo a 6 años. Pero el golpe que Gil se llevó ayer se refiere a la responsabilidad civil a la que podrían hacer frente si son condenados por este asunto.

El embargo de los bienes es para hacer frente a estos hipotéticos pagos. Estos bienes son las acciones del Atlético registradas a nombres de Gil, Cerezo y Promotora Inmobiliaria Alhambra; el rancho Valdeolivas en Arenas de San Pedro (Àvila); una finca de Gil en La Moraleja (Madrid); otras cuatro fincas rústicas en Calera y Chozas; una parcela en San Sebastián de los Reyes; los derechos de crédito ostentados por Promociones Futbolísticas S.A. contra el Atlético; dos viviendas en Madrid a nombre de Gil Marín; una vivienda en Marbella a nombre de Promotora Inmobiliaria La Alhambra; y las acciones de Cerezo de Vídeo Mercury Films.

El juez Del Olmo deja al margen del embargo el sueldo de Gil como alcalde de Marbella y el de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol, hasta que se haga efectiva la inhabilitación que pende sobre él. También quedan fuera del embargo las taquillas del Atlético de Madrid y los inmuebles relacionados con la sociedad mercantil Myramco. Una vez que la medida sea efectiva, se procederá a valorar los bienes y se levantará el embargo de las que sobrepasen las fianzas requeridas.

El embargo surge a iniciativa del fiscal anticorrupción Carlos Castresana, que recordó al juez que el auto de apertura de juicio fijaba fianzas de cerca de 40 millones de euros para Gil; 27'3 millones de euros para Gil María; 24'2 para Promociones Futbolísticas; 11'7 para Enrique Cerezo; 781.000 euros para la esposa de Gil; y 2.806 euros para el Atco. Madrid. Estas son las fianzas a las que se hará frente con los bienes embargados. Gil aseguró que el embargo es «otro alarde de la persecución e indefensión más despiadada» contra él y que, a su juicio, se busca su «descrédito, ruina y la cárcel». Gil dice que el juez ignora intencionadamente que las acciones del Atlético fueron tasadas en 20.000 millones de pesetas.