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El ministro israelí de Exteriores, Simon Peres, anunció ayer que ha llegado a «un entendimiento preliminar» con la Autoridad Palestina, aún no aprobado por el Gobierno de Israel, para avanzar en un diálogo que incluya la proclamación del Estado palestino. Tras reunirse en Madrid con su colega y presidente del Consejo de Ministros de la UE, Josep Piqué, así como con el presidente del Gobierno, José María Aznar, expresó su confianza en el papel de la presidencia española de la UE en un semestre «crucial» para Oriente Medio, «quizás el más importante». Peres apeló en diversas ocasiones al actual «liderazgo» de España en la UE y concluyó su comparecencia con el siguiente mensaje: «Hoy por hoy, todo en Oriente Medio está en manos españolas, así que tengan cuidado con lo que hacen».

Al explicar su iniciativa, Peres defendió la necesidad de definir un «horizonte político» claro mediante un acuerdo que no sustituya al informe Mitchell, sino que sirva de «continuación» y marco par las relaciones palestino-israelíes que incluya la proclamación del Estado de Palestina y la definición de sus fronteras «cierto tiempo» después. El jefe de la diplomacia israelí, que no abandonará el Gobierno pese a sus diferencias con Sharon, apeló a Arafat para que «se comprometa» y «se involucre más» en este proceso. Peres consideró «un error» pensar que Israel sustituya a Arafat, a quien calificó de «socio», porque «son los palestinos quienes deben elegir a sus líderes», e insistió en que Sharon ha negado que pretenda acabar con el líder palestino o desmantelar la ANP, con cuyos representantes hablan los israelíes «todos los días».

Recordó no obstante la responsabilidad de Arafat ante «ciertas cosas» y se refirió concretamente al asesinato del ministro israelí de Turismo, Rejavam Zeevi, en un territorio «controlado» por el líder palestino. Peres consideró «un paso más que positivo» la propuesta del príncipe saudí Abdalá de reconocer el Estado israelí si éste vuelve a las fronteras de 1967 y se retira de Cisjordania y Gaza, y manifestó su deseo de que Arabia Saudí asuma un papel más importante en el proceso, para lo que pidió la contribución de España.

Piqué, por su parte, destacó que, ante la situación «casi de guerra» que atraviesa la región, es necesaria cualquier iniciativa que sirva para «encarrilar» las negociaciones y, en especial, las propuestas discutidas por Peres con Abú Alá. Aznar apeló a la necesidad de poner fin a la violencia de ambas partes para establecer un horizonte político por parte de la UE en el marco de lo acordado en la Cumbre de la Unión Europea de Laeken y en la reunión de los ministros de Exteriores de los Quince en Cáceres.