El presidente del Gobierno, José María Aznar, rechazó hoy que el
«caso Gescartera» sea un asunto de corrupción política y consideró,
que decir que el Ejecutivo «ha amparado, ha encubierto, ha
organizado o es responsable de ese acto, es mentir y calumniar,
porque no es verdad». Aznar hizo estas consideraciones ante el
pleno del Congreso en respuesta a una pregunta del coordinador
general de IU, Gaspar Llamazares, sobre este caso que, según él, es
un ejemplo de corrupción política y, por lo tanto, deben asumirse
las responsabilidades pertinentes.
El jefe del Ejecutivo subrayó que la posición del Gobierno ante
el «caso Gescartera» es «de absoluto repudio» y de deseo ferviente
de que se conozcan y depuren todas las responsabilidades, «lo cual
"precisó" me parece una novedad apreciable en nuestro país».
Además de rechazar las críticas expuestas por Llamazares, Aznar
dijo que en un Estado de Derecho, cuando hay sospecha de algún tipo
de estafa, la situación se pone en conocimiento de los tribunales
de Justicia y eso es lo que ha hecho con este caso la
Administración. «Me gustaría saber en qué ha impedido la acción de
la Justicia el Gobierno salvo en facilitarla al máximo, que no
tiene nada que ver con que hubiese una doctrina en este país que
dijese que las responsabilidades políticas las determinaban los
tribunales de Justicia, que no es así, ya que estos determinan
responsabilidades penales», añadió el presidente del Ejecutivo.
Aznar dijo que las responsabilidades políticas se establecen en
el Parlamento y, por ello, se ha creado una comisión de
investigación a los pocos días de conocerse los hechos, lo que sí
cree que supone una novedad política en España, «donde no se
constituían comisiones o tardaban en crearse dos o tres años». El
presidente del Gobierno recordó igualmente que, además de las
responsabilidades judiciales y políticas, también ha habido
dimisiones por el «caso Gescartera».
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