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EFE-TARRAGONA El ex subdelegado del Gobierno en Tarragona, Raúl Navarro, aseguró ayer que «no hay ninguna causa abierta» contra su persona, sino tan sólo «diligencias previas judiciales», sobre las que se ha mostrado confiado en que serán archivadas «por mi condición de inocente». Raúl Navarro, que dimitió el miércoles tras trascender su presunta relación con un centro de prostitución de mujeres inmigrantes, llevaba poco más de un año en el cargo, ya que tomó posesión del mismo el 3 de agosto del 2000.

La vinculación de Navarro con el caso, según fuentes de la investigación, se basa en su relación con un prostíbulo regentado por una mujer de nacionalidad rusa, en el que trabajaban diversas chicas sin permiso de residencia, una de las cuales, como mínimo, ha denunciado judicialmente que Navarro le prometió regularizar su situación a cambio de favores sexuales. Navarro compareció ayer ante la prensa, no permitió preguntas y leyó un escueto comunicado que aseguraba que «es increíble que se hayan filtrado determinados datos en unas diligencias previas sobre las que hay declaradas secreto de sumario y, en su momento, exigiré responsabilidades sobre el tema».

El ex alto cargo ha reconocido que «son unos momentos duros y difíciles para mí» y ha añadido: «niego cualquier imputación y me parece deplorable el papel que están jugando determinados medios de comunicación». «Quiero agradecer todas las llamadas de adhesión, sobre todo de los colectivos relacionados con temas de inmigración: sindicatos, Cáritas, con los que llevo cinco años trabajando por la erradicación de estas mafias».