El grupo de jóvenes zaragozanos que fueron detenidos en Génova
durante la protesta antiglobalización que se desarrolló en la
ciudad italiana con motivo de la cumbre del G-8 anunció ayer que
presentarán una denuncia ante la Justicia italiana por supuestas
agresiones de la policía durante su detención. Este grupo de trece
jóvenes pertenecientes al Movimiento de Resistencia Global (MRG),
algunos de los cuales llegaron el viernes a Zaragoza tras un «largo
y agotador viaje» por carretera, pasaron una revisión médica en el
Hospital Clínico de la capital aragonesa, donde se les realizó un
parte de lesiones, explicó ayer en conferencia de prensa uno de los
detenidos, Adolfo Sesma.
Con este informe médico, en el que se recogen lesiones de
diversa consideración -fracturas de costillas y dedos, contusiones
y erosiones varias e incluso la rotura del peroné de uno de ellos-
los jóvenes zaragozanos pretenden demostrar los «malos tratos y la
tortura» que sufrieron durante su paso por diversas comisarías y
centros de detención. «Vamos a tramitar la denuncia desde aquí,
porque en Italia no había ninguna garantía de que nuestras
reclamaciones salieran adelante», afirmó Sesma.
Los integrantes del grupo zaragozano del MRG contará para estas
acciones legales con el respaldo de algunas organizaciones
internacionales, como Amnistía Internacional. Además de la denuncia
por malos tratos y tortura, los jóvenes presentarán un recurso
contra las deportaciones por las que fueron expulsados del país
transalpino y contra la prohibición que les impide regresar a
Italia en un plazo de cinco años. Asimismo, reclamarán por el robo
de todas sus pertenencias durante los asaltos a los centros en los
que fueron detenidos y por la desaparición de los primeros informes
médicos que se les realizaron.
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