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El PSOE aprobó ayer en su Conferencia Política la consolidación de las primarias como método para elegir a sus candidatos electorales y la limitación a tres del número de mandatos internos, mientras que en el terreno ideológico apostó por un nuevo impulso al Estado del Bienestar y a las políticas sociales, entre ellas la creación de la renta básica de ciudadanía. La primera jornada de la Conferencia Política, que reúne este fin de semana en el Palacio Municipal de Congresos a cerca de 800 dirigentes y militantes socialistas, sirvió para constatar la «satisfacción» de los socialistas por la consolidación y la paz interna lograda por José Luis Rodríguez Zapatero un año después de ser elegido secretario general.

En el terreno ideológico, el consenso fue tal en torno al proyecto ideológico del PSOE que hizo que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, considerado tradicionalmente como «guerrista», acabara defendiendo la ponencia de la Ejecutiva tras ver cómo se aceptaban la mayor parte de sus enmiendas. Fuentes socialistas aseguraron que entre Rodríguez Ibarra y el equipo de José Luis Rodríguez Zapatero reina una sintonía «plena», que en la delegación extremeña se vive casi como un «desquite» al desengaño que supuso el hecho de que Rodríguez Ibarra no entrara en la Ejecutiva del 35 Congreso, atribuido entonces a sus compromisos con el sector «guerrista».

En el aspecto organizativo, la Comisión encargada de diseñar el funcionamiento interno del PSOE aprobó por unanimidad proponer al Pleno de la Conferencia Política la celebración de elecciones primarias y limitar a tres el número de mandatos orgánicos en la dirección del partido. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, anunció también en conferencia de prensa que dicha Comisión aprobó además limitar la acumulación de cargos a dos orgánicos y uno institucional, instaurar la figura del simpatizante y las listas abiertas para la elección de delegados para los congresos del partido, garantizando la paridad entre sexos. La apertura de la conferencia corrió a cargo del presidente del partido, Manuel Chaves, quien defendió la necesidad de modernizar la estructura organizativa y advirtió a los delegados de que «un partido es una organización política y no debe ser una asamblea permanente».

Chaves, que dirigió el PSOE desde la dimisión de Joaquín Almunia hasta la elección de Rodríguez Zapatero, pidió a los delegados «rigor» a la hora de elaborar los programas electorales con propuestas «viables» y «generosidad» para apoyar a los candidatos que puedan obtener «un mayor respaldo social, y no sólo orgánico», en referencia a las elecciones primarias que se celebrarán para municipios y comunidades autónomas.