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La negociación que PP y PSOE han llevado a cabo en los últimos días para la renovación del CGPJ, el Tribunal de Cuentas y el Constitucional concluyó a las dos de la tarde de ayer sin acuerdo, entre reproches mutuos por haberlo impedido, pero sin que las partes descarten un nuevo intento, en los próximos días. El fracaso hasta ahora de la negociación y la forma en que se ha llevado a cabo suscitó ayer numerosas reacciones, en su mayoría críticas, especialmente la procedente del PNV, cuyo portavoz parlamentario, Iñaki Anasagasti, rechazó el «abuso de poder» por parte del PP que a su juicio supone la exclusión de la diputada de su grupo Margarita Uria del Consejo General del Poder Judicial.

Por el momento, los plenos del Congreso y el Senado no votarán el próximo día 26 de julio como estaba previsto a los candidatos para las tres instituciones, aunque un acuerdo entre los dos grupos mayoritarios permitiría la convocatoria de un pleno extraordinario en cualquier momento antes de que comience el nuevo período ordinario de sesiones en septiembre.

Durante la mañana de ayer no se produjeron nuevos contactos después del desencuentro de la noche del jueves, cuando los socialistas reconocían sólo haber alcanzado un entendimiento sobre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el PP les acusaba de «deslealtad» por no firmar un acuerdo global ya logrado y descartaba que se pudiera ratificar sólo el órgano de Gobierno de los jueces.

No obstante, y casi al mismo tiempo que se cerraba sin acuerdo el actual proceso negociador, tanto el secretario general del PP, Javier Arenas, como el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, aseguraron tener disposición a retomar el diálogo, incluso antes de que se abra el nuevo período de sesiones. «Cuando el PSOE quiera: ahora, mañana o en septiembre», dijo Arenas. La dificultad está en que, mientras Arenas cree que esa nueva negociación debería producirse en todo caso sobre la base del acuerdo global alcanzado «de la A a la Z», Caldera apuesta por «empezar de cero» y asegura que «si vetan uno solo de los nombres que propongamos no habrá acuerdo».