El secretario de Organización y Acción Electoral del PSOE, José
Blanco, indicó ayer que la postura del fiscal del Estado, Jesús
Cardenal, ha provocado que los ciudadanos desconfíen de su
actuación en las casos de los ministros de Medio Ambiente y
Exteriores, Jaume Matas, y Josep Piqué, «como órgano autónomo e
independiente del poder político». Según explicó, el PSOE se ha
mostrado siempre a favor de «buscar la verdad», dejando actuar a
los órganos juridisccionales con plena independencia y autonomía.
En este sentido, reafirmó que «el Partido Popular ha de ser
coherente y que la ética no sólo hay que predicarla, sino
practicarla también».
Blanco emplazó al ministro Josep Piqué a «acabar de una vez por
todas» con la situación creada por su posible imputación en el
«caso Ertoil» compareciendo voluntariamente ante los tribunales.
Tras clausurar unas Jornadas sobre Consumo, Blanco exigió «rapidez»
y que se «clarifiquen estos hechos», recordó que España tendrá la
Presidencia europea el próximo año, lo cual -dijo- «requiere un
ministro que dé respuesta a problemas de la UE, y no uno que esté
pensando sistemáticamente en su problema».
Para el dirigente socialista, «Piqué no está en las mejores
condiciones para garantizar el éxito de la presidencia española de
la UE, lo cual nos preocupa como españoles y como socialistas».
Destacó el deseo del PSOE de «tratar de buscar la verdad», y para
eso -señaló- «es necesario dejar actuar a los órganos
jurisdiccionales con independencia y con autonomía, aunque no
tenemos claro que la actuación del fiscal general del Estado
responda a esa independencia y autonomía». «El PP tiene que ser
coherente; la ética no sólo hay que predicarla, sino también
practicarla», subrayó José Blanco, quien añadió que el PP «nos
tenía acostumbrados a predicar demasiado y cuando tiene la
posibilidad de actuar no lo hace».
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, acusó por su
parte al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, de servir de
escudo al Gobierno ante las responsabilidades judiciales de sus
miembros «a los que persigue la sombra de la corrupción» y aseguró
que Cardenal «es el mejor detergente para lavar los trapos sucios
del Ejecutivo». Además, manifestó su indignación con cada nueva
maniobra del fiscal general «para retrasar y obstaculizar a la
Justicia» como ocurre, según denunció, con el informe de Matas
sobre el «caso Formentera» y la reunión prevista sobre Piqué el
próximo 10 de julio en la que el fiscal «intenta una nueva vuelta
de tuerca para evitar la citación del ministro».
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