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MADRID. FRANCE PRESS. La fiscalía del Tribunal Supremo español encargado del caso Ercros se pronunció hoy a favor de la inculpación del ministro de Asuntos Exteriores Josep Piqué, ex alto dirigente de esta empresa, para que pueda ser convocado por los tribunales, informaron fuentes judiciales.

La junta de fiscales del Tribunal Supremo se mostró favorable por diez votos contra dos a citar como imputado al canciller Piqué por unos supuestos delitos de apropiación indebida, alzamiento de bienes y delito fiscal, tal y como pedía el fiscal encargado del caso, Bartolomé Vargas. La decisión será comunicada ahora a la Junta General de la Fiscalía del Tribunal Supremo que se reunirá previsiblemente la próxima semana para decidir si avala o no la decisión tomada este miércoles.

Vargas había propuesto al Tribunal Supremo que se hiciera cargo de la instrucción del caso sobre las irregularidades cometidas en 1991 durante la venta de la filial petrolera de Ercros, Ertoil, finalmente comprada por el grupo francés Elf, después de observar indicios de delito que supuestamente implican al actual jefe de la diplomacia española.

El fiscal Vargas considera que Piqué debería comparecer como imputado para tener acceso al sumario, que debería ser instruido por el Tribunal Supremo en razón de la condición de ministro del antiguo miembro del Consejo de Administración de Ercros. Piqué era miembro del consejo de administración de la empresa Ercros cuando ésta vendió su filial petrolera Ertoil al holding luxemburgués GMH en 1991 por pour 250 millones de euros (212'4 millones de dólares). Esta suma fue cobrada por Ercros y luego desapareció de las arcas de la compañía catalana, sin que hasta el momento se sepa dónde fue a parar ese dinero.

El canciller Piqué ha reiterado en varias ocasiones que tiene la «conciencia tranquila» y que no «tiene ningún inconveniente» en comparecer ante los jueces si lo solicitan, tras años de sentirse «culpabilizado por los medios de comunicación». Piqué, ministro de Industria y portavoz del Gobierno español de 1996 a 2000, y ahora jefe de la diplomacia desde hace un año, ocupaba una plaza en el consejo de administración de Ercros en el momento de los hechos investigados.