La corrupción parece que va a enfrentar nuevamente con virulencia a
PP y PSOE. Si el domingo Rodríguez Zapatero exigió a Aznar que pida
a Piqué «lo que reclamaba a otros», ayer fue Arenas, tras la
reunión del Comité Ejecutivo Nacional de su partido, quien se
refirió al asunto. En primer lugar, el secretario general del PP
aseguró que «hoy no se encontrará ningún análisis sociológico en el
que los españoles estén preocupados».
En este sentido, recordó que la corrupción aparecía como uno de
los principales problemas de la sociedad española, mientras que el
Gobierno del PP ha conseguido, dijo, que los ciudadanos «hayan dado
por superada esa etapa». Por ello, aseguró que Rodríguez Zapatero
ha cometido un error al «alentar el debate sobre la corrupción».
Además, advirtió al líder socialista que, «si él quiere que sea un
asunto a debatir, lo debatiremos con todas las consecuencias».
También tachó de error que el PSOE intente presionar a la
Fiscalía contra algunos miembros del Gobierno, en concreto Josep
Piqué, sobre el que no pesa, según dijo Arenas, ninguna resolución
ni acusación judicial. El dirigente popular acusó a los socialistas
de ser inconsecuentes, ya que combinan sus críticas al ministro de
Asuntos Exteriores con la defensa de que, mientras no haya
decisiones judiciales, no se podrían exigir responsabilidades
políticas.
El portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera, aseguró que las
críticas lanzadas por Javier Arenas se deben al «nerviosismo» que a
su juicio muestran los populares ante la «parálisis» del Gobierno y
la proximidad del Debate sobre la Nación. Igualmente, dijo que el
PSOE no aguantará «amenazas» del PP sobre un debate global en torno
a la corrupción e invitó al partido en el Gobierno a cumplir su
Código Etico y abrir una investigación interna sobre Josep Piqué.
Caldera señaló que la actitud del secretario general del PP revela
«nerviosismo» y un intento por «desviar la atención». «Me preocupa
que el partido que apoya al Gobierno vuelva a la crispación, a la
oposición de la oposición», enfatizó.
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, se mostró
convencido de que el debate está ya abierto, y que Aznar lo
utilizará en el Debate sobre el estado de la Nación. Sacar de nuevo
el debate sobre la corrupción «parece una maniobra de los populares
para situar el Debate sobre el estado de la Nación en términos de
pasado en vez de presente», dijo, sacando «lo más oscuro del PSOE»
para «proteger a los dos ministros que el PP tiene en capilla
judicial: Josep Piqué y Jaume Matas».
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