Zapatero, Caldera, Zarzalejos, Rajoy y Arenas durante la reunión celebrada ayer en el Congreso.

TW
0

Ésta ha sido la conclusión de la reunión de seguimiento del acuerdo realizada ayer en el Congreso entre populares y socialistas que ha servido para consolidar la vigencia de su pacto contra ETA. De hecho, ambas formaciones han encargado el comienzo de los estudios para realizar una nueva Fundación de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo. La reunión, que duró más de dos horas, y a la que asistieron los secretarios generales de ambos partidos tenía como objetivo reafirmar la vigencia de los principios del pacto antiterrorista suscrito por ambas fuerzas políticas a finales del pasado año y realizar una reflexión sobre la nueva situación política creada tras las elecciones del País Vasco.

El secretario general del PP, Javier Arenas, aseguró al término de la reunión que el pacto por las libertades y contra el terrorismo es perfectamente compatible con el diálogo que pueda celebrarse en el marco institucional vasco. Recalcó que, frente a las ofertas que ha venido planteando el lehendakari, «en absoluto concretas», PP y PSOE defenderán «el vigor y la fortaleza» de los principios y valores del pacto antiterrorista. «Este diálogo, del que tienen que excluirse de forma expresa al brazo político de ETA (HB), tiene que venir centrado en el deseo del fin del terrorismo y de cómo, desde el Estado de Derecho y el imperio de la ley, se derrota al terrorismo».

Socialistas y populares coincidieron en que este diálogo debe ser canalizado por el lehendakari en funciones, a quien recordaron que ese proceso debe buscar el fin de la violencia y la garantía de la seguridad y las libertades de todos los ciudadanos vascos. Zapatero exigió al lehendakari una postura de liderazgo y que mantenga la coherencia en sus afirmaciones. «Estamos dispuestos a escuchar a Ibarretxe para que lidere en el ámbito del Parlamento vasco el proceso de sumar esfuerzos para lograr este objetivo. Debemos hacer de la lucha contra ETA el primer objetivo del Parlamento y Gobierno vasco en la próxima legislatura», explicó.

Por ello pidió al lehendakari que mantenga la coherencia como valor fundamental en la consecución de estos objetivos y que respete el contexto en que debe desarrollarse ese diálogo: la Constitución y el Estatuto de Autonomía. PP y PSOE mostraron así su disposición a participar en un proceso de diálogo para el fin de la violencia en Euskadi pero desde la reafirmación de la vigencia del pacto.

Arenas y Zapatero coincidieron en resaltar que tras las elecciones se abre una etapa de «diálogo» en el País Vasco, que puede ser compatible con el mantenimiento del pacto. Ambos reafirmaron públicamente los principios de ese acuerdo, frente a quienes, como los nacionalistas o IU, creen que está tan muerto como Lizarra. Arenas y Zapatero recalcaron que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo no tiene «fecha de caducidad» y sólo acabará cuando termine el terrorismo en España.

Estudios para crear la Fundación de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo
En la defensa de las libertades, PP y PSOE han acordado dar un «impulso definitivo» a la creación de una nueva Fundación de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo, para lo cual se realizarán los estudios pertinentes y se abrirá un proceso de consultas con las actuales organizaciones. El secretario general del PP, Javier Arenas, declaró que los firmantes del Pacto contra el Terrorismo siguen sinténdose «más obligados que nunca» con las víctimas del terrorismo, «y de forma muy especial con todos aquéllos que a título individual o de forma asociativa, defienden la libertad y la necesidad de que en el País Vasco todos los ciudadanos disfruten de los mismos derechos y de las mismas libertades». Zapatero añadió que la comisión de seguimiento del pacto continuará sus reuniones con las asociaciones que le prestaron su apoyo para seguir buscando fórmulas en la lucha contra el terrorismo.