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OTR PRESS-MADRID La disminución de la violencia desde el inicio de la campaña electoral responde según fuentes policiales a una estrategia de ETA para que los votantes vascos se olviden del terrorismo cuando acudan a las urnas. Esta tendencia también se registró en comicios anteriores como ocurrió en las autonómicas de 1998 o en las municipales de 1999. Por el contrario, los radicales no rebajaron su ritmo habitual de ataques durante las elecciones generales del 2000, comicios a los que, curiosamente, no se presentaba EH.

Las consideraciones de la Policía se corresponden también con las del consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, que cree que la banda terrorista ETA no está actuando durante la campaña porque su estrategia obedece a intereses electorales, no porque le falten comandos operativos que puedan cometer atentados.

Según explicó el viernes el consejero, no hay que pensar que si ETA no actúa es porque no está operativa, sino porque las medidas de seguridad son cada vez mayores y porque es posible que, «en un momento determinado, no le interese» actuar, corroborando el interés electoral de los proetarras en hacer descender su presencia.

Según un informe policial, desde el inicio de la campaña electoral el pasado 27 de abril hasta el 4 de mayo, se han registrado en el País Vasco siete acciones de violencia callejera un 41'6 por ciento menos que en el mismo periodo del año pasado cuando se produjeron 12 actos violentos. De estos últimos ataques, cuatro se produjeron en Vizcaya, dos en Guipúzcoa, uno en Alava y otro en Navarra.