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EUROPA PRESS-BILBAO Gemma Beltrán, edil socialista de la localidad vizcaína de Zalla, se convirtió ayer en la novena concejal que presenta su dimisión en el País Vasco, aunque en esta ocasión, al menos según dijo el partido, no se debe a la imposición de la escolta. No obstante, el PNV de esta provincia, en un comunicado atribuyó esta nueva renuncia a la situación personal en la que viven los cargos públicos en Euskadi, al tiempo que mostró su solidaridad con los socialistas.

La dimisión de Gemma Beltrán es la primera de un edil del PSE que se produce en la provincia de Vizcaya, después de la renuncia de siete en Guipuzcoa, cinco de Zumárraga (toda su representación en esta localidad), uno de Pasajes y uno de Zumaya, y otro en el municipio alavés de Elciego. Beltrán, de 19 años de edad, ha dejado su cargo, según comunicó al partido «por causas personales», por falta de tiempo para ejercer sus labores políticas debido a sus estudios y a otras actividades. Al parecer, la dimisión no tiene el mismo motivo que las anteriores, el recelo a llevar la escolta que impuso el partido a todos sus cargos tras el asesinato del concejal de Lasarte Froilán Elespe, puesto que Beltrán ya disponía de esta seguridad.

No obstante, el alcalde de la localidad, el peneuvista Leandro Capetillo, se mostró concencido de que la escolta el motivo por el que dimite. «Es una chica joven, que no podía soportar que un guardaespaldas vaya con ella a la Universidad y a todos los sitios», ya que Gemma Beltrán no quería vivir de la política. El primer edil quiso animar al resto de concejales socialistas a continuar en sus cargos.

Además, el PNV cree que la dimisión sí se debe a la situación de tensión que se vive en el País Vasco. En un comunicado de la Ejecutiva vizcaína de este partido aseguró que el motivo de esta marcha es la «situación personal» que viven los socialistas, por lo que quiso mostrarles su apoyo, así como a «todos los ciudadanos que sean cargos públicos o profesionales de cualquier ámbito y de todas las ideologías que estén amenazados por ETA».